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MUST MOVIES.- El Conjuro 4: Últimos Ritos (Warner Bros.) - CRÍTICA

Dirigida por Michael Chaves; con Patrick Wilson, Vera Farmiga, Mia Tomlinson y Ben Hardy. 135 min. (Warner Bros. Pictures)

Por Julio Cortés

La saga de películas de terror de El Conjuro (The Conjuring) comenzó en 2013, y nadie se imaginaba que el primer filme iba a tener tanto dos secuelas -estrenadas en 2016 y 2021- como dos spin offs: Annabelle y La Monja (The Nun). Las cintas están basadas en hechos aparentemente reales, y muestran los casos investigados por Ed y Lorraine Warren, expertos en situaciones paranormales, interpretados por Patrick Wilson y Vera Farmiga. Ahora por fin se estrena una cuarta película de la serie, Últimos Ritos (Last Rites), que sigue en la misma línea y que provocará mucha curiosidad entre los fans.

Esta cuarta parte comienza con un vistazo a la experiencia que Ed y Lorraine tuvieron en 1964, durante el nacimiento de su hija Judy (Mia Tomlinson). Después se  muestra una serie de eventos que suceden en 1986, en el interior de la casa de la familia Smurl, originarios de Pensilvania. Los Warren viajan hasta allá y descubren que en el lugar se cometieron una serie de crímenes; al mismo tiempo ellos preparan la boda de Judy, quien se da cuenta que tiene habilidades psíquicas.

Aunque los fans de estas películas han visto todas y seguramente irán al cine para adentrarse en este caso, una de las ventajas de los filmes de El Conjuro es que puedes ver tan sólo un filme y no será necesario conocer las otras cintas de la saga. Siempre se presenta un texto que explica los pormenores del argumento y lo que les espera a "los famosos investigadores de lo paranormal", lo cual ayuda mucho. Hay muchos efectos especiales, escenas de acción, objetos que se mueven, exorcismos, pero siempre un final feliz y conmovedor; esa fue la fórmula que aprovechó el director australiano James Wan, haciendo los argumentos un tanto más light y logrando que los espectadores tengan empatía con los personajes. Fue a partir de 2021 cuando él decidió fungir como productor de estos filmes, seleccionando a Michael Chaves para que los dirigiera.

Esta es una -aparente- despedida de estos personajes al público, y debido a ello se le da más importancia a los conflictos de los Warren que de los Smurl. Si las anteriores tres películas de la saga eran en los años 70, ahora Chaves logra bien ambientar todo en 1986, con el caso cubierto en un principio por la prensa, pero después ignorado por sus detalles oscuros. Vera Farmiga y Patrick Wilson están de nuevo muy bien como la pareja protagonista, pero lo malo es que se han encasillado en esos roles. Un punto a favor es el trabajo de la debutante  Tomlinson y de Ben Hardy, como la hija y el yerno en la familia; ambos son el ancla por si llega a haber una secuela más, con otra pareja de investigadores.

En cada caso que investigan, Ed y Lorraine Warren guardan en su casa un objeto que provoca el conflicto en cuestión; ahora es un espejo, pero también hay detalles siniestros, como una anciana de aspecto aterrador, un muñeco vestido de rojo con movimientos extraños y un tipo que más bien se parece a Marilyn Manson. Los últimos 20 minutos de El Conjuro 4: Últimos Ritos cuentan con un ritmo vertiginoso y sustos por todos lados. No es un filme indispensable, pero sí recomendable para los fans del género, quienes también reconocerán la aparición fugaz de actores y actrices de las tres primeras cintas, como Lili Taylor, Mackenzie Foy, Frances O'Connor y Julian Hilliard. Con esto queda comprobado que el terror predomina en los blockbusters de 2025.

👍👍

(Fotografías: Cortesía Warner Bros. Pictures)

MUST MOVIES.- Cómo Entrenar a Tu Dragón (Universal) - CRÍTICA

Dirigida por Dean DeBlois; con Mason Thames, Gerard Butler, Nico Parker y Nick Frost. 125 mins. (Universal Pictures)

Por Julio Cortés

La saga de filmes de How To Train Your Dragon es un curioso caso, ya que las tres cintas han sido nominadas al Oscar en la categoría de Mejor Película de Animación. Con la fiebre de los live action, era lógico pensar que en algún momento se aprovecharía ese éxito para estrenar la versión con actores, que es uno de los principales estrenos del verano. No sólo ha regresado el director Dean DeBlois (responsable de los filmes de 2010, 2014 y 2019), sino también el actor Gerard Butler, quien dio voz en esas películas al mismo personaje que interpreta ahora.

Muchas de las personas que irán a ver esta película saben que el argumento gira en torno a Hipo (Mason Thames), un vikingo adolescente que vive en la isla de Berk, lugar que constantemente es atacado por dragones. El chico hiere a uno de éstos, pero termina siendo su amigo, llamándolo Chimuelo y protegiéndolo de los demás vikingos, incluyendo a su padre, Estoico (Butler). Apoyado por Astrid (Nico Parker), Hipo descubre que con la ayuda de Chimuelo puede derrotar al temible dragón Muerte Roja, y con ello ganar el respeto de Estoico.

Es una pena que el concepto original de Cómo Entrenar a Tu Dragón se haya diluido de una forma no satisfactoria en el live action. Probablemente la película sea nominada al premio de la Academia por sus efectos visuales -los cuales son muy buenos-, pero el problema comienza con la caracterización de los personajes. En vez de lucir temibles o bonachones, parecen sacados de una obra de teatro escolar o de cualquier película de Asterix; pero mientras ahí la intención era deliberadamente cómica, aquí muchas escenas pierden la seriedad debida tan sólo por ese detalle. No sé, DeBlois podría haber visto cintas como The Northman o The 13th Warrior y el resultado podría haber sido atractivo, no caricaturesco.

Gran polémica causó para los fans de los filmes animados sobre Hipo y Chimuelo que  Parker (hija de Thandie Newton) fuera seleccionada para el personaje Astrid, el interés romántico del héroe. El trabajo de la joven actriz es competente, pero ella no se parece en nada al diseño original, y en la tribu de Estoico no todos lucen como vikingos. Eso no es una crítica, sino una observación; evidentemente hay diversidad, pero la adaptación queda no muy fiel (como las escenas modificadas en el reciente live action de Lilo & Stitch). Un blockbuster para toda la familia no tiene por qué solemnizar muchas cosas, pero tampoco descuidar escenas que son algo aburridas. El filme se repone en la recta final, aunque todo se debe a problemas que vienen desde la planeación.

Hay tres aciertos en esta cinta: uno es el joven Mason Thames, quien ganó fama mundial gracias a la película The Black Phone y que resulta ideal para el personaje de Hipo; Butler, el gran actor inglés que tras protagonizar muchos filmes de acción -algunos de serie B- impone carácter al líder Estoico, y el dragón negro Chimuelo, un personaje que, aún generado por computadora, siempre se gana el cariño del público. Ellos son memorables, pero eso no resulta suficiente para que Cómo Entrenar a Tu Dragón brille, por lo cual es mejor no esperar con impaciencia la segunda parte y dejar a estos dragones volar.

👋👋 

(Fotografías: Universal Pictures)

MUST MOVIES.- Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos (Disney) - CRÍTICA

Dirigida por Matt Shakman; con Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Ebon Moss-Bachrach, Josph Quinn y Julia Garner. 114 mins. (Walt Disney Pictures)

Por Julio Cortés

Las adaptaciones en cine del comic de Los Cuatro Fantásticos siempre se han distinguido por la expectativa que causan entre el público durante la fase de preproducción, pero todo cambia cuando las películas se estrenan, porque el elenco, la trama o el villano elegido no cuentan con la fuerza necesaria para causar impacto, y hace 15 años el filme protagonizado por Jessica Alba y Chris Evans dio pie a una secuela que tuvo la misma fría recepción. Peor fue el destino de la cinta de 2015, cuyos resultados en las taquillas fueron malos, y que muchos ya ni recuerdan. Ahora los estudios Disney presentan Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos, que una vez más muestra las aventuras de los conocidos superhéroes de Marvel.

El director Matt Shakman muestra en una secuencia casi interminable varias misiones del científico Reed Richards (Pedro Pascal), su esposa Sue Storm (Vanessa Kirby), el hermano de ésta, Johnny Storm (Joseph Quinn) y Ben Grimm (Ebon Moss-Bachrach), en especial la que hizo que tras una explosión sufrieran modificaciones en sus cuerpos, para aprovecharlas como superpoderes y convertirse en Los Cuatro Fantásticos. Ahora deben defender la Tierra de un dios del espacio llamado Galactus (con voz de Ralph Ineson) y de Silver Surfer (Julia Garner).

Del comic y la caricatura de Fantastic Four podría esperarse una película llena de acción, pero esta adaptación es sombría y demasiado pausada. Hay un antecedente, porque Shakman dirigió WandaVision, una de las series de televisión de Marvel en las que la producción era muy vistosa y contrastaba con un desenlace un tanto frío. Nadie parece divertirse mucho aquí: ni los superhéroes, ni los habitantes de la ciudad, ni el villano Galactus (el cual por lo menos no desiste en querer cumplir su plan).

Toda la trama gira en torno a un bebé que espera Sue, lo cual no da pie a otras aventuras que de por sí quedan inconclusas (las complicaciones emocionales que Los Cuatro Fantásticos tienen gracias a sus habilidades, especialmente Ben Grimm, son subestimadas). Garner aparece como la versión femenina de Silver Surfer, y resulta un personaje bien tratado en el guión; ella y Johnny Storm son los verdaderos héroes en esta historia. Pascal ya luce igual en todos los filmes que aparece -Reed Richards jamás usó bigote-, y eso es un gran error en cuanto a respetar el concepto del comic. El robot H.E.R.B.I.E. es bastante estorbo, pero hay un acierto: el diseño de producción de Kasra Farahani y Jille Azis.

En el enfrentamiento final con Galactus se lucen los efectos especiales, pero no hay tensión ni velocidad, sino elementos predecibles; no tiene nada que ver el manejo del empoderamiento, pero la película The Incredibles de Pixar contaba con más acción. Obviamente Los Cuatro Fantásticos formarán parte de la superproducción Avengers: Doomsday -a estrenarse en año y medio-, y mucho se habló del regreso del actor Robert Downey Jr. al mundo de los superhéroes, ahora como el villano Dr. Doom, quien habría inyectado algo de energía a esta cinta, cuyo éxito en taquillas no es sinónimo de algo admirable, y mucho menos memorable.

👋👋

(Fotografía: Walt Disney Pictures)   

MUST MOVIES.- Superman (Warner Bros.) - CRÍTICA

Dirigida por James Gunn; con David Corenswet, Nicholas Hoult, Rachel Brosnahan, Nathan Fillion y Skyler Gisondo. 129 mins. (Warner Bros.)

Por Julio Cortés

Desde que James Gunn asumió (junto con Peter Safran) la dirección general de DC Studios, puso en marcha su plan de escribir, producir y dirigir un reboot de Superman, que por fin ha llegado a la pantalla grande. Las experiencias de Gunn en el mundo del cine de superhéroes bien dan para el argumento de una película, pero es mejor dejar eso de lado y analizar esta superproducción, de las más importantes del año, y que tiene tanto virtudes como defectos.

El director no quiso tomarse mucho tiempo en los detalles sobre los orígenes del superhéroe (algo que en muchas reactivaciones de las sagas de este tipo ocupa hasta una hora). Así, se nos cuenta que Superman (David Corenswet) ha sido enviado a la Tierra desde el planeta Krypton, y detiene una invasión del país Boravia a Jarhanpur. Él oculta su identidad como superhéroe trabajando en el periódico Daily Planet, con el nombre de Clark Kent. Mientras tanto, el millonario Lex Luthor (Nicholas Hoult) viaja a la Antártida y entra a la Fortaleza de la Soledad (santuario de Superman) para buscar algo con lo que pueda derrotar a El Hombre de Acero.

Primero que nada, hay que aclarar que como este personaje en cine, el actor Christopher Reeve no ha sido superado, tanto en presencia como en fuerza escénica. Ahora Corenswet es el encargado de interpretar a El Hombre de Acero, y se defiende, mostrando al superhéroe como alguien sensible y dispuesto a ayudar a las personas. Llega acompañado del perro Krypto (que llamó la atención desde el primer trailer promocional de la película), así como de robots ayudantes en la Fortaleza de la Soledad. Los problemas comienzan cuando Lex Luthor (Hoult, una de las dos únicas estrellas en el elenco principal) da a conocer al mundo el video que extrajo de ese lugar, en el que Jor-El (Bradley Cooper) y Lara Lor-Van (Angela Sarafyan) le hacen a su hijo Kal-El (es decir, Superman) un encargo que resulta sorpresivo para todos, hasta para él.

El problema principal de la cinta es que Gunn estuvo desde un principio más interesado en atraer a los fans de los comics que al público en general, lo cual no pasó en las dos primeras películas de la saga estelarizada por Reeve. El director se basó en el libro All-Star Superman de Grant Morrison, y aunque visualmente el superhéroe luce más clásico, la inclusión de un puñado de personajes innecesarios desvían el protagonismo de El Hombre de Acero. Están Green Lantern (Nathan Fillion), Mister Terrific (Edi Gathegi), Hawkgirl (Isabela Merced) y Metamorpho (Anthony Carrigan). Este último conoce a Superman en una celda de la prisión a la que lo lleva Luthor tras raptar a Krypto; es un lugar ubicado en un universo alterno, al cual muy pocos pueden entrar. Resulta fácil predecir que la táctica del realizador es tener conformado desde ahorita su elenco para una próxima película, a manera de competencia, con Avengers: Doomsday, de los estudios Marvel. Si hay algo que se menciona mucho en este filme, es el término "metahumano".

Rachel Brosnahan brilla de principio a fin como Lois Lane, quien está al tanto de que Clark Kent es Superman; hay una escena casi interminable en la que la periodista le hace una entrevista al superhéroe para saber sus visiones políticas. Lex Luthor, como siempre, tiene una gran afición a los bienes raíces, pero en el fondo, lo que lo mueve es la envidia y la popularidad de El Hombre de Acero. Y si hay héroes escondidos en la trama, son Jimmy Olsen (Skyler Gisondo), la bella Eve Teschmacher (Sara Sampaio) y Mister Terrific. 

El conflicto político de Boravia y Jarhanpur sólo contribuye a que el argumento sea confuso y pretencioso; es mejor centrarse en los efectos especiales -muy buenos- y en que por lo menos se respetó un pasaje de la música de John Williams (lo cual no se hizo en la saga anterior, protagonizada por Henry Cavill). James Gunn ya prepara la película de Supergirl (con Milly Alcock), y no podía dejar de incluir una pista al respecto, además de imponer su sello al elegir canciones de rock (tal y como lo hizo en los filmes de Guardians Of The Galaxy), en esta ocasión con Punk Rocker, del grupo Teddybears con Iggy Pop. En suma, Superman respeta el concepto de blockbuster familiar, pero su preferencia hacia cierto sector del público no la hacen brillar como muchos quisieran.

👍👍

(Fotografías: Warner Bros. Pictures)

MUST MOVIES.- F1 (Warner Bros.) - CRÍTICA

Dirigida por Joseph Kosinski; con Brad Pitt, Damson Idris, Javier Bardem y Kerry Condon. 155 mins. (Warner Bros. Pictures)

Por Julio Cortés

La promoción de la película F1 comenzó desde hace casi dos años, cuando se dieron a conocer fotografías de Brad Pitt en distintas competencias de Formula 1 alrededor del mundo, además del presupuesto del filme (casi 300 millones de dólares) y las propias declaraciones del actor, en las que daba con detalle el argumento de la cinta. Con esos antecedentes, era lógico que la gran prueba para el director Joseph Kosinski (conocido por películas como Oblivion y Tron: Legacy) era presentar un trabajo digno y que con suerte se regresara la inversión.

Sonny Hayes (Pitt) fue el piloto más prometedor de la Fórmula 1 en los años 90, hasta que sufrió un aparatoso accidente. Ahora vive en su camioneta y va de un lugar a otro, pero un día lo encuentra su amigo Rubén Cervantes (Javier Bardem), quien fue su compañero en las pistas y ahora dirige un equipo de F1 en problemas. Rubén convence a Sonny para que logre que la escudería tenga victorias, pero debe de competir junto a Joshua Pierce (Damson Idris), un joven piloto que está decidido a marcar su propio ritmo, y que ve como una amenaza al veterano Hayes.

A pesar de su larga duración, F1 (o Formula 1) es una película muy dinámica, con el Brad Pitt que no es arrogante; el mismo que vimos en Babel, World War Z y Moneyball. Su personaje de Hayes es un piloto con experiencia que no oculta las fallas que cometió y que intenta poner en su lugar a Pierce, un novato que aún no vislumbra que habrá una decadencia en su carrera. Bardem brilla como Cervantes, quien casi siempre confía en el potencial de su amigo, al grado de buscarlo hasta en una lavandería. Resulta gracioso ver una imagen que muestra un tabloide de los 90s en los que aparecen ambos pilotos; los diseñadores del filme buscaron una fotografía de Brad, probablemente en la película Cutting Class, y de Javier en la época de sus trabajos con el director Bigas Luna.

Las secuencias durante las carreras de autos son espectaculares y hábilmente filmadas por Kosinski; la bella Kerry Condon brilla como Kate McKenna -el interés romántico del protagonista- y hay también muchos cameos de estrellas de la Formula 1, como Max Verstappen, Carlos Sainz Jr., Sergio Pérez, Charles Leclerc y Nyck de Vries, por citar tan sólo a algunos (Lewis Hamilton es alguien decisivo en el argumento, por razones que aquí no revelaré).

Hay también inevitables escenas que sirven para promocionar los productos de patrocinadores, pero lo esencial es que el director no se centra en el glamour del público en las carreras, sino en el trabajo de los pilotos y de los miembros de las escuderías (algo que no trató bien la cinta Days of Thunder, pero sí Ford v Ferrari). Si a eso le sumamos un potente soundtrack -lleno de buenas canciones y grandes estrellas-, tenemos un gran espectáculo, y una de las mejores películas del año. No te la pierdas.

👍👍👍👍 

(Fotos: Warner Bros. Pictures)


MUST MOVIES.- Jurassic World: Renacer (Universal) - CRÍTICA

Dirigida por Gareth Edwards; con Scarlett Johansson, Jonathan Bailey, Rupert Friend y Mahershala Ali. 133 mins. (Universal Pictures)

Por Julio Cortés

La noticia de que Scarlett Johansson protagonizaría la nueva película de la saga de Jurassic Park causó sorpresa hace más de un año, sobre todo porque después de su participación en las superproducciones de Marvel (Avengers y Black Widow) ella estaba decidida a actuar sólo en filmes independientes o con argumentos más serios. Finalmente se decidió y es la gran estrella de Jurassic World: Renacer, un filme dirigido por el británico Gareth Edwards, responsable de Rogue One: A Star Wars Story, que fue un gran éxito en 2016.

Cinco años después de los eventos presentados en la cinta Jurassic World Dominion, los dinosaurios que quedan ahora viven en un entorno cerca del ecuador, con climas similares a los que alguna vez habitaron. Tres de ellos cuentan en su ADN con la clave de un fármaco que puede beneficiar al tratamiento de enfermedades cardíacas, por lo que Zora Bennett (Johansson), experta en operaciones especiales, es contratada para una misión secreta. Con su equipo, Bennett busca asegurar el material genético, pero inesperadamente se encuentran con una familia que es amenazada por dinosaurios, y poco después naufragan en una isla.

Cada cinta de esta serie puede medirse en cuanto al parecido que tiene al filme original, estrenado en 1993 y dirigido por Steven Spielberg. En el caso de Renacer, se asemeja más a la segunda parte, la de 1997, en la que actuaron Julianne Moore, Vince Vaughn y Jeff Goldblum. Los clichés y demás elementos están presentes: música incidental aparentemente edificante y que en realidad resulta ominosa; el personaje que resulta villanesco y que traiciona a los demás; una expedición a-lo-Alien en la que se acude a salvar a personas, pero todo se complica después, y varias muertes que, a tono con estos filmes, no muestran una sola gota de sangre. La misma receta, pero con mínimas variantes.

La inclusión de la familia que es atacada (Manuel García-Rulfo, Audrina Miranda, David Iacono y Luna Blaise) pasa a ser un elemento que sólo contribuye a un puñado de escenas muy largas. Las estrellas principales (Johansson, Bailey, Friend y Ali) sólo aparecen en dos terceras partes del filme, pero se lucen en una secuencia que se desarrolla en un acantilado. Los pequeños espectadores siempre están al pendiente de los dinosaurios, y aquí aparecen varios "nuevos": el Mosasaurus, el Titanosaurus, el Spinosaurus y el Quetzalcoatlus (resulta siempre curioso que las figuras de acción de estas películas siempre son los reptiles prehistóricos y no los personajes humanos).

Jurassic World: Renacer sólo toma fuerza en los últimos 25 minutos, cuando se dan las mejores escenas de acción en un lugar "reactivado" de la isla, en el que alguna vez estuvo un centro de investigación secreto para Jurassic Park. Es ahí cuando Scarlett Johansson demuestra que todavía puede interpretar un personaje ágil como Black Widow (del que hizo en Ghost In The Shell mejor ni hablar). Esa recta final es la que cumple la misión de los productores: lograr que la película, que será la primera de la saga que vean millones de niños y adolescentes, se convierta en la que con el tiempo recuerden más. Todo junto con el conmovedor tema musical de John Williams y un feroz dinosaurio mutante llamado D.rex que...sí, es extrañamente parecido al monstruo Xenomorph de Alien.

👋👍   

(Fotografías: Universal Pictures)


MUST MOVIES.- Lilo & Stitch (Disney) - CRÍTICA

Dirigida por Dean Fleischer Camp; con Maia Kelaoha, Zach Galifianakis, Courtney B. Vance, Sydney Elizabeth Agudong y Chris Sanders. 108 mins. (Disney)

Por Julio Cortés

Tras varias adaptaciones live action que no tuvieron los resultados esperados en taquillas, los estudios Disney han logrado un buen éxito con Lilo & Stitch, basada en el clásico de animación estrenado en 2002. Si bien ya muchos adultos disfrutaron de esa película cuando eran niños, este nuevo trabajo busca llegar a nuevas generaciones, aunque las comparaciones de ambos filmes son inevitables.

La película cuenta la historia entre una solitaria niña llamada Lilo (Maia Kealoha) y Stitch (con voz de Chris Sanders), un extraterrestre que se hace pasar por un perro, pero que en realidad está diseñado para ser una fuerza de destrucción. Así, mientras Lilo se encariña con su nuevo amigo, Jumba Jookiba (Zach Galifianakis) y Wendell Pleakley (Billy Magnussen) son enviados del planeta Turo, y están decididos a capturar a Stitch, originalmente llamado Experimento 626.

Lilo & Stitch cuenta con muchas escenas graciosas, divertidas y de acción, pero el contraste de actores experimentados (como Vance, Tia Carrere y Galifianakis -muy efectivo aquí-) con la debutante Kealoha es evidente. En la película de dibujos animados se aprovechó el entorno de Hawai para usar un soundtrack de Elvis Presley (por entonces era su 25 aniversario luctuoso) y aquí se escuchan algunas canciones, aunque no las necesarias. Recuerdo bien una escena en la que el monstruo Stitch vomitaba una rebanada de pastel, con cereza incluida; ahora esa imagen no aparece, pero el pequeño extraterrestre luce muy real con su piel afelpada.

Los tiempos cambian, y como era de esperarse, varias secuencias de la película original han sido modificadas e incluso eliminadas en el live action, lo cual ha hecho que los fans de la cinta de 2002 expresen su desacuerdo. Aunque no puedo revelar el final del nuevo argumento, el director Dean Fleischer Camp añade elementos muy sentimentales que casi opacan la diversión, por lo que esta adaptación no es cien por ciento fiel a la cinta que recuerda la mayoría del público.

Sin embargo, esos errores tampoco pueden considerarse muy graves (hay otros filmes live action que han pasado a perjudicar sagas enteras). Los niños quedarán fascinados con una historia que en ningún momento es aburrida, y en la que el personaje principal no es tanto Lilo, sino Stitch, de nuevo con la voz de Chris Sanders, quien por cierto, dirigió el filme original hace ya 23 años, logrando otros clásicos en el campo de la animación. Esta nueva versión resulta recomendable, pero no indispensable.

👍👍

(Fotografías: Walt Disney Pictures)

MUST MOVIES.- Bailarina - Del Universo de John Wick (Corazón Films) - CRÍTICA

Dirigida por Len Wiseman. Con Ana de Armas, Gabriel Byrne, Anjelica Huston, Norman Reedus, Ian McShane y Keanu Reeves. 125 mins. (Corazón Films)

Por Julio Cortés

En cuanto a los spin-offs de películas de acción, podemos decir que la mitad resultan trabajos fallidos, y los demás agradables sorpresas. Tras el estreno en 2023 del capítulo 4 de John Wick -la saga de filmes protagonizados por Keanu Reeves- se anunció la filmación de una cinta protagonizada por Ana de Armas y que llegaría a los cines al año siguiente. Eso no sucedió, ya que el director encargado, Len Wiseman, retrasó el lanzamiento un año, debido a que faltaba filmar elaboradas secuencias adicionales. La espera valió la pena, y Bailarina - Del Universo De John Wick resulta explosiva de principio a fin.

El filme nos presenta a la actriz cubano-española como Eve Macarro, una mujer que de niña presencia la muerte de su padre, ordenada por el siniestro Canciller (Gabriel Byrne), líder de un culto. Eve es rescatada por la Ruska Roma y, tras entrenar duro para convertirse en bailarina, pasa a ser adiestrada como asesina a sueldo por la Directora (Anjelica Huston). Tras varias misiones, ella desobedece a su mentora y emprende un viaje para vengar al responsable del asesinato de su familia, comenzando con una visita al hotel Continental, donde la atienden Winston Scott (Ian McShane) y Charon (Lance Reddick).

El más grande éxito en la carrera del director Wiseman es la saga de Underworld, protagonizada por su ex esposa, Kate Beckinsale. En muchas escenas Bailarina se asemeja a esa serie de películas, por su atmósfera y que la mayoría del tiempo todo transcurre de noche. Pero muy aparte de ello, es un filme que casi no deja descansar al espectador, por los motivos correctos. Producida por Reeves y Chad Stahelski -una eminencia de los dobles de riesgo y realizador de todos los capítulos de John Wick-, cada una de las largas secuencias de peleas está filmada con precisión, en especial una que se lleva a cabo en un club nocturno y otra en un restaurante-bar. La fotografía del francés Romain Lacourbas es de primera, y abundan los colores neón.

El seleccionar a Ana de Armas era algo casi inevitable, ya que su incursión en Hollywood -hace ya 10 años- se debió, en gran parte, al apoyo de Keanu Reeves. Y gran es la interacción entre los dos en la escena que muestra a Eve enfrentándose con John Wick (la intervención de éste es decisiva y permite ver una vez más su carácter heroico, aún en este spin-off). A quienes piensen que verán a la actriz con poca ropa o teniendo un romance, debo decirles que se desilusionarán -si eso buscan, opten por la muy fallida Blonde, con la que nominó al premio Oscar-. Poco importa, porque no hay tiempo para eso, ni es necesario; la misión del personaje principal es lo suficientemente emocionante como para desviar la atención en otras cosas. Hay un duelo de lanzallamas bastante largo, aunque para lucir esas armas en un contexto diferente. 

 

Los personajes secundarios, interpretados por Byrne, Huston y McShane son, como siempre, muy buenos. Catalina Sandino Moreno no es muy necesaria aquí, pero el complemento perfecto para la heroína es Daniel Pine (Norman Reedus), un hombre que busca salvar a su pequeña hija de las manos de los miembros del culto. El filme pasó a ser el último trabajo de Lance Reddick, quien murió hace dos años; su intervención es breve y competente. Con sus escenas vertiginosas, acción, violencia y un personaje principal memorable, Bailarina es un trabajo perfeccionista en su género, y una de las mejores películas del año.

👌👌👌👌 

(Fotografías: Corazón Films)

MUST MOVIES.- Misión Imposible: La Sentencia Final (Paramount) - CRÍTICA

Dirigida por Christopher McQuarrie; con Tom Cruise, Ving Rhames, Esai Morales, Simon Pegg y Hayley Atwell. 170 min. (Paramount)

Por Julio Cortés

Desde que Tom Cruise tuvo un fracaso en su carrera con The Mummy, centró todo en resaltarse como como una estrella de películas de acción, aun cuando ya había protagonizado muchas películas de ese género. Él defendió que la gente siguiera yendo al cine después de la pandemia, y lo logró, convirtiendo la secuela de Top Gun en la película más exitosa de 2022 a nivel mundial. Para entonces ya estaba concluido el rodaje de la última cinta en la saga de Misión Imposible, aunque con una decisión de dividirla en dos partes y un percance, debido a que el actor se lesionó durante una secuencia.

Misión Imposible: La Sentencia Final presenta a Cruise por última vez como el agente Ethan Hunt, quien permanece oculto mientras se da a conocer una inteligencia artificial conocida como "La Entidad". Eso causa pánico en el mundo, disturbios e impulsa a los gobiernos a declarar la ley marcial; varios  "acólitos" creen que “La Entidad” reconstruirá la civilización tras un apocalipsis. Erika Sloan (Angela Bassett), la presidenta de Estados Unidos, le pide a Hunt que se entregue junto con la llave que posee, la cual desbloquea el código fuente original, almacenado en una cámara dentro del submarino ruso hundido Sebastopol. Ethan se reúne con sus compañeros de equipo, Benji Dunn (Simon Pegg) y Luther Stickell (Ving Rhames); este último ha desarrollado un virus especializado, conocido como "la pastilla envenenada", que puede neutralizar a “La Entidad” al integrarse con su código fuente. Así, todo se dedican a buscar a Gabriel (Esai Morales), el enlace humano de esa inteligencia artificial, quien está decidido a causar caos y de paso acabar con Hunt.

Aunque esta película es la segunda mitad de la que se estrenó en 2023, no importa mucho si te perdiste la anterior, ya que la línea argumental es más o menos la misma: Ethan Hunt debe de atrapar al malo, quien amenaza con provocar una catástrofe. Y para lograr su misión, el agente debe de correr con grandes riesgos. La mayoría de la trama es casi incomprensible, pero eso poco importa. En este tipo de películas lo mejor es dejarse llevar y disfrutar del viaje, aunque en esta ocasión es largo -de casi tres horas-, pero Cruise y Christopher McQuarrie (prácticamente su director de cabecera, con quien ha trabajado ocho veces) están decididos a que el dinero que los espectadores pagaron en la taquilla esté bien invertido.

Hace menos de una década Tom Cruise comenzó a promocionarse diciendo que él mismo hace las secuencias de riesgo en sus películas (no miente, mas no siempre fue así), y en Misión Imposible: La Sentencia Final –octavo filme de la saga- el gancho son dos secuencias que resultan bastante largas, pero muy emocionantes. La primera, bajo el agua, es una muestra del gran trabajo del equipo de efectos especiales, sonido y dirección artística. La otra se hizo famosa desde la campaña de marketing, y muestra a Ethan Hunt enfrentándose con Gabriel en un biplano, en las alturas y a gran velocidad.

En cuanto al elenco, están bien los personajes ya conocidos, interpretados por Henry Czerny, Pegg, Hayley Atwell y Pom Klementieff, pero uno de los mejores detalles del guión fue incluir a Rolf Saxon de nuevo como William Donloe, el agente de la CIA que indirectamente fue una víctima de Ethan Hunt en la primera cinta de la saga; ahora pasa a ser parte de su equipo y uno de los héroes de la historia. El actor Nicholas Hoult iba a ser originalmente el villano Gabriel, y aunque Esai Morales (conocido películas como La Bamba Bad Boys) pertenece a la generación de Cruise, no tiene una personalidad arrolladora como para este tipo de superproducciones.

Cruise inicia Misión Imposible: La Sentencia Final con una secuencia un tanto emotiva (y larga) de las aventuras de Ethan Hunt a lo largo de esta serie de filmes; también tiene momentos intensos con Rhames, el único integrante del elenco que estuvo presente en todas las películas. Pero al igual que The Matrix o John Wick, ambas películas de acción cuyo éxito dio pie a muchas secuelas y de las que se anunció un aparente final, la historia del agente secreto interpretado por Tom tal vez podría regresar. Nunca se sabe, ya que otros de los personajes más conocidos del actor (como Maverick en Top Gun o Cole Trickle en Days Of Thunder) estarán de nuevo en la pantalla grande próximamente.

👍👍👍

(Fotografías: Paramount Pictures)