El más reciente filme del director Paul Thomas Anderson tiene como protagonista a Daniel Day-Lewis, en lo que parece ser su última aparición en la pantalla grande. Phantom Thread (o El Hilo Fantasma) es la historia del diseñador Reynolds Woodcock, cuya vida -llena de rutinas y un perfeccionismo al límite- cambia radicalmente al conocer a una bella mesera llamada Alma (Vicky Krieps). Por momentos parece que este filme es un thriller (de hecho, tiene toques de ese género), pero en realidad se trata de un estudio en cuanto a la obsesión y acerca de qué tanto cede cada persona en una relación intensa de pareja; el propio Anderson comentó que escribió el guión de Phantom Thread al recordar cómo su esposa Maya Rudolph se interesaba más en él durante los días en que estuvo enfermo. Ambientada en el Londres de la posguerra, con una espléndida partitura compuesta por Jonny Greenwood (del grupo Radiohead), un vestuario impecable y esas atmósferas que Paul Thomas sabe crear a la perfección, era inevitable que Phantom Thread resultara con nominaciones al premio de la Academia, especialmente para Day-Lewis, que logra otra estudiada interpretación en uno de los personajes más intensos de su carrera. El desenlace no nos convenció mucho, pero eso puede perdonarse.
¿Puede ganar? Day-Lewis se enfrenta a Gary Oldman en la terna de Mejor Actor, pero el Oscar al Mejor Vestuario es casi seguro que se lo llevará esta película.
¿Puede perder? Sí; puede perder los seis premios a los que está nominada, convirtiéndose así en la gran perdedora de la noche.
El mejor momento para Must Music: Aparte de la música de Greenwood (a quien ya pueden referirse como "el músico nominado al Oscar"), la escena en la que Reynolds Woodcock come espárragos con sal y aceite es magistral, y se nota cómo Day-Lewis la preparó obsesivamente.
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