Este mentalista de origen español se dio a conocer en México en 1991 (quizá un año antes, más o menos) gracias a Raúl Velasco, quien lo presentó en su programa de televisión Siempre En Domingo. El conductor había promocionado en décadas anteriores a personas como Uri Geller o el profesor Zovek, mostrando sus hazañas que impresionaban al publico. En el caso de Kamo era hipnotizar a la gente. No hay nada malo en ello (para todo habrá seguidores o escépticos), pero sí en hacerlo para ridiculizarlos y ponerlos en situaciones francamente vergonzosas (recuerdo cuando Tony puso a un pobre tipo a comerse una cebolla, diciéndole que ésta era -en su trance- una deliciosa manzana). Naturalmente, la persona "despertaba" y se daba cuenta del ridículo que había hecho. Siempre En Domingo terminó y Raúl Velasco ya falleció; tras esto Kamo desapareció -no por arte de magia- por mucho tiempo en nuestro país, pero sigue viniendo a presentar su espectáculo, con éxito supongo que en un publico cautivo o nostálgico (yo lo considero parte de los noventas). Eso es precisamente con lo que yo no estuve de acuerdo: en que era un espectáculo rutinario; lo divertido pasaba rápido, como la moda que fue. Tony fue "resucitado" en México hace unos diez años por Adal Ramones, quien en su patetismo atizaba el fuego para los propósitos de las mismas rutinas de este mentalista. Vaya, recuerdo que hasta se decía que personas en su casa ¡se habían quedado dormidos frente a la televisión! Qué poder de sugestión, ¿no? SHAME ON YOU, INFAMOUS!!!!!!
