El CD Playing The Angel, de 2005, marcó el regreso del trío inglés Depeche Mode tras una ausencia de tres años, y estaba cerca de las tres o cuatro obras maestras que tienen en su discografía, pues contenía su estilo inimitable, elegante e impecablemente bien ejecutado. El primer sencillo, Precious, fue todo un hit en las listas de Modern Rock, Dance y Pop de Estados Unidos. Acompañada de un fino video y con una letra acerca de los efectos de un divorcio, la canción fue también un Top 5 en Inglaterra; nunca han vuelto a tener un éxito así, quizá porque su arreglo se asemeja mucho a los clásicos de la banda de los ochentas y noventas. La genialidad de Depeche Mode radica en que la mayoría de sus tracks promocionados resultan atractivos en cualquier momento, y la sobriedad de Precious acentuó una vez más su sonido incomparable.
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