Como con muchos otros artistas y grupos británicos, el éxito de Sam Smith comenzó en su país de origen muchos meses antes de que decidieran lanzarlo en grande en América. Era un poco de riesgo apostar por su estilo de blue eyed soul, pero los antecedentes de Amy Winehouse y Adele estaban ahí, además que de Smith es infinitiamente mejor que cantantes como Michael Bublé. Su CD debut In The Lonely Hour y una presentación aclamada en el programa de televisión Saturday Night Live hicieron de Smith un ídolo en Estados Unidos en cuestión de semanas. El segundo sencillo del álbum, Im Not The Only One, es otra muestra de sus baladas melancólicas muy bien interpretadas que ocupó el Top 5. (Nota de trivia: Sam es primo de otra cantante inglesa de renombre, Lily Allen)
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