Es la noticia más importante en el mundo del cine
desde hace casi 72 horas: The Walt Disney Company ha adquirido la empresa
Lucasfilm, por 4.05 billones de dólares. De inmediato las redes sociales se
llenaron tanto de fotos como de caricaturas graciosas interpretando el
convenio, pero creo que eso implica más un comentario con palabras.
Hay cinco tipos de fans de la saga de Star Wars: a)
los que vivieron el estreno de las tres películas originales (detesto llamarlas
por el título que les agregaron una década después): Star Wars, The Empire Strikes Back
y Return Of The Jedi; b) los que vivieron el estreno de las tres cintas
siguientes (aunque cuyo argumento se centraba en acciones anteriores a las de
aquellas): The Phantom Menace, Attack Of The Clones y Revenge Of The Sith; c)
los que prefieren los filmes de 1977, 1980 y 1983 y repudian los de 1999, 2002
y 2005; d) viceversa, y d) los niños y adolescentes que consumen (o más bien a quienes sus padres les compran) todo tipo de
mercancía de Star Wars, pero no de esas seis cintas, sino juguetes de Lego;
DVDs de la serie de caricaturas televisivas y de una película de animación bastante mala
estrenada en 2008; figuras de acción con los personajes de Disney disfrazados
como héroes y villanos de Star Wars; videojuegos, y otros cientos de souvenirs
comercializados en el parque Star Tours.
Precisamente por esto último, era fácil sospechar la
posibilidad (mas no predecir concretamente el hecho) de que esta reciente
transacción se concretara. Kathleen Kennedy (sí, la gran Kathleen Kennedy)
estará al mando de Lucasfilm, pero Alan Horn, de Walt Disney Studios, aprobará
de manera final los proyectos. Justamente cuando habían pasado ya varios años
en que el monstruo del marketing de Star Wars estaba un poco débil por lo
lejano del estreno (en 2005) de Revenge Of The Sith, se ha anunciado ahora la producción
de una séptima película de la saga. ¿La dirigirá George Lucas? No se sabe, pero
si eso no sucediera, ya hay realizadores de la camada de superproducciones de
ciencia ficción-acción-comics, como Joss Whedon, Bryan Singer y Joe Johnston,
por citar sólo a algunos.
Sólo queda una incógnita: 20th. Century Fox, la
compañía distribuidora de las seis cintas de Star Wars. ¿Habrá que atesorar aún
más los videocassettes y DVDs (en innumerables reediciones) si éstos dejan de salir a la venta, o será pretexto para una versión más con material extra? George Lucas
declaró: “Por los pasados 35 años, uno de mis más grandes placeres ha sido el
ver a Star Wars pasar de una generación a otra…ahora es momento de que Star Wars llegue a una nueva generación de cineastas…tengo la confianza de que con
Lucasfilm bajo el liderazgo de Kathleen Kennedy, y teniendo un nuevo hogar con
la organización Disney, Star Wars vivirá por muchas generaciones que vengan. El
alcance y experiencia de Disney le da a Lucasfilm la oportunidad de brillar en
nuevos campos del cine, televisión, medios interactivos, parques temáticos,
entretenimiento y otros productos comerciales”.
En sí , nada como la foto de Lucas
con los personajes de Disney. Realmente dudo que esas nuevas generaciones sepan
(o que les importe) la visionaria decisión que el director tuvo en 1977 de
obtener ganancias de la mercancía de Star Wars, por si el filme llegara a tener
éxito; otros trabajos de Lucas como Red Tails, Willow, Labyrinth o Radioland
Murders, o la cantidad de premios Oscar a los que nominó en 1978 el ahora incómodamente
llamado “Episodio IV”. Pasará lo mismo que con Marvel, que de tener
clásicos en la historia del comic olvidados por muchos como Iron Man, ahora éste es
la efigie en almohadas o colchas para niños. Luke Skywalker, el verdadero héroe
central de la saga de Star Wars….uff, ahora es tan distante como esa galaxia
muy, muy lejana.
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