1997 fue un año de álbumes un tanto subestimados, mas
no carentes de calidad. Tras su fracaso con el disco Southpaw Grammar, el cantante inglés Morrissey probó suerte con el sello
Mercury lanzando el CD Alma Matters. Si bien no causó sensación como sus
anteriores producciones, por lo menos tuvo ventas decorosas y muy buenas
críticas. La canción tema, uno de sus mejores sencillos, ocupó el Top 20 en el
Reino Unido (algo que no lograría hasta siete años después). Pero a diferencia
de sus fans, Morrissey no quedó muy convencido ni con la portada del disco ni
el contenido del mismo, por lo que en 2009 cometió el mayor error que un
artista puede hacer a una obra aparentemente fallida: lanzó una edición
remasterizada, omitiendo tracks, agregando otros y alterando el orden de los
mismos, además de un diseño distinto. Eso diluyó totalmente el concepto de Alma Matters, que debe apreciarse
tal y como fue producido. Busquen la edición original; vale la pena. Gran track.
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