Los grupos o artistas que nominan al Grammy en la categoría de Revelación siempre cuentan con un disco bueno y exitoso; en el caso del cuarteto Breakfast Club, fue tan sólo una producción en su discografía. El grupo existía desde 1980 y era comandado por el baterista Stephen Bray, quien tiempo después trabajó escribiendo, arreglando y produciendo hits para Madonna (ver siguiente post), quien fue uno de los integrantes originales (¿se sabían esa?). El sonido era exactamente igual al de la primera etapa de esa artista, y en 1987 ocuparon el Top 10 en Estados Unidos con el sencillo Right On Track. Detrás de esa imagen estúpida y todas esas idioteces en el video se escondía una buena mezcla de pop, dance y funk, influencia directa de estrellas posteriores como Jamiroquai, Fischerspooner o Chromeo. Aunque podría parecer que el nombre de la banda era tomado de la película The Breakfast Club (de 1985), lo cierto es que ellos ya eran veteranos para cuando grabaron su álbum de debut y despedida. Extremadamente difícil de conseguir.
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