El esperado CD Progress, que marcó el regreso de Robbie Williams a la banda Take That, cuenta con siete canciones que bien pueden conjuntarse y ser parte del mejor pop inglés lanzado en los dos últimos años, gracias a las composiciones de Gary Barlow, la producción de Stuart Price y, obviamente, el talento de Williams, cuyas recientes producciones solistas dejaron mucho que desear. Kidz fue el segundo single de Progress, y haciendo a un lado su video futurista un tanto ridículo, la canción es una obra maestra bailable de principio a fin. Creo que ya lo había escrito con anterioridad, pero es el track que a Matt Bellamy nunca se le ocurrió.
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