Una de las -buenas- características del 2010 en cuanto a la música alternativa es que de nuevo se combinaron las buenas ventas de álbumes con la difusión de los sencillos, para convertirlos en hits, populares o semisubterráneos. Y uno de los ejemplos más brillantes es el cuarteto inglés Mumford And Sons. Su propuesta folk refleja en todo momento la influencia de Van Morrison, pero me recuerda mucho más a la angustia y urgencia de la banda irlandesa Hothouse Flowers, que logró el mismo impacto hace más de 20 años. El sencillo Little Lion Man fue excelente, y merecidamente el grupo de Marcus Mumford está nominado al Grammy para el 2011 como Revelación.
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