Uno de mis grandes Guilty Pleasures en cine este año es Kick Ass, una película cuyo único pecado en México fue recibir inesperadamente la clasificaciñon C, lo cual le evitó tener miles de espectadores. El tema principal fue compuesto por el inglés Mika, un tipo en cuya música no existen rastros de los noventas, sino más bien un cocktail de los setentas y ochentas, en un disco-pop irresistible adaptado al presente. No es de extrañar que Mika grabe para el sello Casablanca, clásico de la era disco. Kick Ass (We are Strong) sólo está disponible en el soundtrack de la película estelarizada por Chloe Moretz (una verdadera revelación, acuérdense de mí cuando vean en octubre Let Me In) y no en el más reciente CD del cantante, The Boy Who Knew Too Much.
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