Aunque algo quemado, el más grande éxito del cantante inglés Paul Young permanece como uo de esos covers que supera por mucho al original, en este caso una canción de Daryl Hall & John Oates, del disco Voices. Young fue uno de los mejores artistas de los ochentas, porque combinaba el soul y el blues con el tecno y por supuesto con el pop. Hacía muchos covers (recuerdo Love Will Tear Us Apart, de Joy Division, que la convirtió en algo muy accesible; de hecho por eso conocí al grupo). Tamién sus estraegias de marketing eran acertadas: hacía videos dobles, es decir, uno para Estados Unidos y otro para Europa, y los álbumes no incluían las versiones de los sencillos, que eran las que sonaban en la radio. Sin duda una de las mejores baladas de esa década de este excelente artista, que tuvo otros muchos éxitos, pero éste fue su único número uno.
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