Lanzado tan sólo dos días antes de
una acertada presentación en el Super Bowl, Man of the woods fue el esperado
quinto álbum de Justin Timberlake, quien se había tardado cinco años en grabar. El
contenido fue cuidadosamente planeado, ya que contuvo tracks con influencia
soul, funk y country (este último un estilo que refleja las raíces sureñas del
artista). Entre los productores figuraron The Neptunes, y en ese sentido
Timberlake no quiso seguir las tendencias de otros cantantes exitosos que pertenecen a una generación posterior. Este fue un álbum para complacer a su
público cautivo, quizá con algunos desaciertos en la sobreproducción de algunos
temas (como la canción tema o Supplies), pero con momentos sobresalientes como
Filthy, Sauce o Montana (inexplicablemente, Cant stop the feeling, el hit
número 1 de Justin lanzado un año antes, fue omitido en Man Of The Woods, lo
cual no fue bien recibido por muchos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes un comentario a algún post? Compártelo aquí