El grupo islandés Sigur Rós tardó mucho en lanzar su sexto álbum, Valtari, con buenas ventas y críticas aceptables. Su estilo siempre ha sido muy original y por consiguiente inimitable, lo cual no quiere decir que deje de ser repetitivo. Para el segundo "sencillo", Fjögur Píanó, Sigur Rós contrató al actor estadounidense Shia LaBeouf para protagonizar un video-performance casi interminable cuyas pretenciosas metáforas caen en el vértice de lo ridículo. Esos intentos de imágenes solemnes (a veces absurdas y otras con un erotismo repulsivo) realmente desperdician el talento de LaBeouf (que cada vez que quiere tildarse de actor serio se deja crecer la barba) y opacan la calidad del tema (que de por sí, no es muy bueno). El estilo musical de Sigur Rós evoca atmósferas, y han hecho varios videos acertados, pero Fjögur Píanó resulta un chiste privado visualmente petulante. Sinceramente, creo que cualquier trabajo de Shia con los Transformers es mejor que esto, en forma y fondo.
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