Ser adolescente en 1987 y ser testigo del regreso de George Harrison fue grandioso, porque ya no estaba John Lennon, Paul McCartney acaparaba las listas y Ringo Starr era casi inexistente. Pero esta canción (que sí se sigue programando en México, aunque no con la frecuencia que debería ser) demostró que podía alcanzar dos generaciones (parte de la segunda era yo, por supuesto). Él descubrió la versión original (de Rudy Clark, porque el tema no fue compuesto por Harrison) en un sencillo de 7 pulgadas en sus primeras visitas a EU como Beatle, y le quedó bastante bien. De los dos videos hechos para promocionar el track, elegí la versión inglesa, que era la que más me gustaba, porque la de EU fue algo quemada y se me hacía ridícula. Para mi gusto, esta es mejor:
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