martes, 1 de noviembre de 2016

ALBUM REVIEWS.- Kings Of Leon - WALLS (Sony)



La historia de Kings Of Leon puede dividirse en tres etapas: la de sus primeras producciones, en las que sus integrantes (Caleb, Nathan, Jared y Matthew Followill) se presentaban con un look setentero a-la-Allman Brothers Band; posteriormente, en 2008 hubo una estrategia mucho más comercial tras el lanzamiento del CD Only By the Night, convirtiéndolos en ídolos de adolescentes y nuevos reyes del arena-rock, con sus más exitosos sencillos como jugosos resultados. Después hubo una consolidación con CDs muy acertados (Come Around Sundown y Mechanical Bull) en lo que agregaron a sus influencias de boogie y blues el country y el pop. Sus seguidores son bastantes y fieles, por lo que luego de tres años de ausencia, han lanzado WALLS, un álbum muy esperado que se ha convertido en su primer número 1 del Billboard Top 200.

Es un disco relativamente de corta duración (apenas 42 minutos), y el más accesible en la carrera de la banda, quien no logra con esto un suicidio comercial; por el contrario. Demuestran que los toques pop no tienen nada que ver con lo complicado de los arreglos y la fuerza de las guitarras, sobre todo en el sencillo de ritmo frenético Waste A Moment.  Aun con su nueva imagen de colores vivos en la ropa, Caleb Followill sigue interpretando igual de bien que hace ocho años, en tracks como Reverend (una balada rítmica perfectamente acoplada en instrumentos) y Find Me, que de inmediato prende a quien lo escuche. Junto con el productor Markus Dravs (Mumford & Sons, Florence & The Machine), KOL logran un pasaje dramático y melancólico en Over, al incorporar un arreglo sombrío que recuerda ciertos tracks de New Order (no, no de Joy Division), con un efecto muy conmovedor.


La segunda mitad de WALLS es mucho más tranquila, y refleja el gusto de los Followill por el country rock en sus baladas. Conversation Piece y Muchacho (sí, en español el título) son muestras de haber escuchado mucho Tequila Sunrise de The Eagles. Por segunda vez -la anterior fue en Mechanical Bull- los teclados están muy presentes, y más como un complemento atmosférico que como una experimentación (quizá cortesía del productor Dravs), por lo que tracks como Wild y la canción tema del álbum hacen que todo termine con un panorama triste, aunque esperanzador. Ahora, ¿cuál es la mejor canción? Sin duda Around The World, un alegre rock-pop lleno de percusiones con una letra desenfadada, pero no superficial, algo a lo que Kings Of Leon nos tiene acostumbrados. Es el tema perfecto para escucharlo en un transporte, a manera de road-trip.

El arte en la presentación del CD es muy elaborada, y muy probablemente los puristas de Kings Of Leon (aquellos que prefieren esa época de boogie rock en la banda) tendrán críticas muy encontradas a WALLS. Pero ese tiempo ya pasó y los cambios eran inevitables. El grupo ya está en las grandes ligas, junto con The Killers, Coldplay o MUSE. Los tonos pastel que muestra la portada no precisamente reflejan una suavidad en el sonido de esta banda de rock, pero sí que la accesibilidad o lo comercial nunca ha significado malo, si el núcleo del sonido original permanece intacto.  (Nota: WALLS es un acrónimo de We Are Like Love Songs, que sigue con la costumbre del grupo de utilizar cinco sílabas en los títulos de sus álbumes).

Nuestro veredicto:





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