Mister Eco va al cine (Crítica).- Thor, Un Mundo Oscuro (Thor: The Dark World)

Dirigida por Alan Taylor; con Chris Hemsworth, Anthony Hopkins y Natalie Portman. (Buena Vista, 120 mins.) Clas. B. Estreno el 1 de noviembre.

Hace unos 15 o diez años había un estreno de la compañía Pixar/Disney a lo largo de 12 meses, y era todo un evento. Pero con la proliferación de cintas de animación (y el surgimiento de competencias para esas empresas, como 20th. Century Fox con la saga de Ice Age, Universal con Despicable Me y otras), era de esperarse que lo mismo pasara a partir de que Disney adquiriera Marvel Entertainment. Lo que antes era esperar mucho el estreno de una superproducción basada en un superhéroe de comic ahora se refleja en dos o más filmes exhibidos en un mismo año con ese tipo de personajes.

Desgraciadamente coloco a Thor: Un Mundo Oscuro tal vez en el penúltimo lugar de la lista de películas para personajes de Marvel (muy aparte de DC, por supuesto). Chris Hemsworth, siempre luciendo miscast como Thor, debe ahora luchar contra un enemigo llamado Malekith (Christopher Eccleston), que regresa para sumergir nuevamente al universo en la oscuridad. El héroe se reúne una vez más con Jane Foster (Natalie Portman) y debe sacrificar todo para salvar al mundo. Ese argumento resulta más o menos entendible al leerlo, pero en pantalla grande (con un 3D no muy necesario) es un caos: hay naves espaciales, rayos láser y un enfrentamiento final que en vez de emocionar causa risas involuntarias; hay cambios de escenario tal y como si se tratara de una comedia de enredos.

Gran parte del problema de la cinta es que su director, Alan Taylor, regresa al cine después de una gran ausencia, durante la cual trabajó muchos años en televisión (recuerdo haber visto hace ya mucho tiempo una de sus películas, Palookaville, en la que actuaba Vincent Gallo, y era un gran trabajo); lanza un puñado de secuencias aisladas en las que recaba al elenco de la cinta original de 2011. Pero Jaimie Alexander (como Tif) aparece tan sólo unos minutos; Stellan Skargard sale desnudo en unas escenas innecesarias que no dan risa; Kat Dennings (como Darcy) no hace más que calcar su personaje de la serie de TV 2 Broke Girls, y tanto como Eccleston como Adewale Akinnuoye-Agbaje resultan irreconocibles bajo espeso maquillaje. Tan sólo Tom Hiddleston como uno de los villanos, Loki es el que se luce y resulta verdadera estrella de la película (una secuencia en la que el hermano de Thor se transforma varias veces es de lo más rescatable). En cuanto a Hemsworth y Portman, son casi intrascendentes.

Aunque dura dos horas, esta es una de las películas más cortas -por decirlo así- de las filmadas para el llamado universo Marvel. Como ya es costumbre tanto el público friki como para el normal, hay que quedarse en los créditos finales porque destaca una escena escondida (cuyo contenido no puedo revelar, sólo que aparece un coleccionista), pero en el fondo Thor: Un mundo Oscuro es un híbrido de las peores secuencias de las cintas que conforman las sagas de Star Wars, The Lord Of The Rings y hasta The Chronicles Of Narnia. Muy mal, porque para el argumento había mucha tela de dónde cortar que no fuera ajena.