
Para mí, Bryan Ferry es y será el hombre elegante del rock. Desde sus inicios con el grupo inglés Roxy Music le imprimió una imagen particular al estilo glam que manejaban, sensual y atrevido por las modelos que manejaban en las portadas de sus discos, concepto que trasladó a su carrera omo solista, tanto en videos como en el arte de sus álbumes. No hay nadie como Ferry (tal vez Robert Palmer era el único que se le acercaba), y su elegancia en el estilo pop que manejó en los ochentas y noventas es indiscutible. Aquí su mayor (y único) éxito en Estados Unidos, Kiss And Tell, una canción muy bailable que fue el tema principal de una de mis cintas favoritas de 1988, Bright Lights, Big City, con Michael J. Fox, con la que próximamente inauguraré la sección de cine en este blog. Por cierto, el guitarrista de Bryan (que aparece en el clip) durante varios años fue Johnny Marr, acabado de salir del cuarteto The Smiths. Un estupendo track.
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