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MUST MOVIES.- La Hora De La Desaparición (Warner Bros.) - CRÍTICA

Dirigida por Zach Cregger; con Josh Brolin, Julia Garner, Benedict Wong, Amy Madigan y Alden Ehrenreich. 128 mins. (Warner Bros. Pictures)

Por Julio Cortés

Parte de la campaña publicitaria de esta película en Estados Unidos consistió en "informar" sobre la misteriosa desaparición de personas, al estilo de lo que sucedió con la cinta The Blair Witch Project en 1999. En realidad eso no era necesario, porque aquel filme narraba el argumento a manera de falso documental, y La Hora De La Desaparición (Weapons) no. Es, en cambio, una película de horror y misterio que se ha convertido en el último éxito de taquillas de este verano, producida por un gran estudio y que marca el regreso del director Zach Cregger, quien hace tres años obtuvo fama gracias a la cinta Barbarian.

La historia se desarrolla en el pueblo de Maybrook, Pennsylvania, cuando todos los niños -menos uno- de la misma clase desaparecen misteriosamente la misma noche, a las 2:17 AM. Poco varios habitantes (la maestra Justine -Julia Garner-, el patrullero Paul Morgan -Alden Ehrenreich- y el director de la escuela Marcus Miller -Benedict Wong-) se preguntan quién o qué está detrás de esos eventos, por lo que se deciden a investigarlos.

Desde un principio esto refleja que el director Cregger ha visto demasiado la obra fílmica de David Lynch, sobre todo en cuanto al misterio. Su admiración por la serie de televisión Twin Peaks se refleja en el tratamiento de cada uno de los personajes del pueblo, y eso es un acierto, pues logra generar en el público curiosidad por la vida de ciertos habitantes, como James (Austin Abrams), un drogadicto que pasa a ser realmente peligroso. El héroe es sin duda Graff, padre de uno de los niños desaparecidos, quienes dan un toque algo ridículo corriendo por las calles como si se encontraran en un ballet. Y aunque es algo desesperante ver a Julia Garner con el mismo look, su actuación es buena. Casualmente ella participa en dos películas que han sido número 1 en taquillas de Estados Unidos (siendo la otra The Fantastic Four: First Steps).

La primera hora de este filme es más bien aburrida, pero después se convierte en una verdadera película de horror, con escenas muy violentas y que dejan de lado el desenredar el misterio, para que uno se centre en imaginar quién sobrevivirá. En ese aspecto Cregger se asemeja a directores como Ari Aster y Robert Eggers, y es sincero al no suavizar la película que él mismo escribió. Esto dista mucho de ser la desilusionante Sinners (estrenada este mismo año), pero también la serie de filmes de miedo light de M. Night Shyamalan, que afortunadamente dejaron de estar de moda hace ya mucho tiempo. El director aprovecha bien a sus actores, luciendo a cada uno: la gran Amy Madigan hace un espectacular regreso en esta cinta, y Wong...bueno, digamos que participa en una secuencia que resulta un homenaje directo a la del filme Irreversible que involucraba un extintor.

 

La Hora De La Desaparición no es una película para todos los gustos, y en ese sentido, su éxito resulta sorpresivo. Hubiera sido mejor que otra cinta de este género, como 28 Years Later, corriera con la misma suerte, pero no todo podía resultar perfecto. El filme de Zach Cregger tiene un argumento que ya se ha tratado en múltiples ocasiones, pero su violencia sin concesiones es el ingrediente necesario para que las películas de horror vuelvan a dominar en las taquillas y que, para bien o para mal, sean valoradas. No puedo recomendarla del todo, pero tampoco rechazarla, porque mantiene el objetivo de director por alejarse de otros filmes deliberadamente más accesibles. En ese sentido, considérenla diferente, lo cual ya es algo. 

👋👍👍

(Fotografías: Cortesía Warner Bros. Pictures) 

MUST MOVIES.- Top Box Office U.S.A. (10 de agosto)- Weapons

Weapons (o La Hora De La Desaparición) tuvo una gran campaña publicitaria, y finalmente rindió frutos, ocupando el primer lugar para la semana del 11 al 15 de agosto. Es un reflejo de que algunas películas del género de horror (light) han sobresalido este año; rebasó por mucho a Freakier Friday de Disney, que muchos consideraban como un seguro número 1. Aquí el Top 5: 

1.- Weapons - $42.5 millones de dólares (Revisa aquí la crítica en Must Movies)

2.- Freakier Friday - $29 millones de dólares

3.- The Fantastic Four: First Steps - $15.5 millones de dólares (Revisa aquí la crítica en Must Movies)

4.- The Bad Guys - 2 $10.4 millones de dólares

5.- The Naked Gun - $8.3 millones de dólares (Revisa aquí la crítica en Must Movies)

(Fuente: Variety)

MUST MOVIES.- ¿Y Dónde Está El Policía? (Paramount) - CRÍTICA

Dirigida por Akiva Schaffer; con Liam Neeson, Pamela Anderson, Paul Walter Hauser y Danny Huston. 85 mins. (Paramount Pictures)

Por Julio Cortés

El director David Zucker se hizo famoso con películas de comedia como Airplane!, Top Secret! y Ruthless People, pero en 1988 obtuvo uno de sus mayores éxitos con The Naked Gun: From The Files Of Police Squad!, estelarizada por Leslie Nielsen. Los buenos resultados de esa película en las taquillas dieron pie a dos secuelas, estrenadas en 1991 y 1994 (todas bajo el título de ¿Y Dónde Está El Policía?) Desde hace varios años se habló de un reboot de la saga, en el que Liam Neeson siempre fue la opción principal para el papel del detective Frank Drebin, que en esta ocasión es el hijo del personaje que hizo Nielsen.

Tras frustrar el robo a un banco e investigar un accidente que inicialmente fue considerado un suicidio, Frank Drebin Jr. comienza a investigar a Richard Crane (Danny Huston), un multimillonario experto en tecnología que quiere crear un nuevo mundo, modificando la actitud de las personas usando un dispositivo. Junto con Beth Davenport (Pamela Anderson), Frank busca por todos los medios evitar el plan del empresario, aunque él mismo provoque destrozos.

El título en español de ¿Y Dónde Está El Policía? tiene su historia, pero no vale la pena contarlo ahora. Seth McFarlane, creador y productor de la serie de dibujos animados Family Guy, es el responsable de llevar de nuevo a la pantalla grande las aventuras de Frank Drebin. Una misión arriesgada, sin duda, porque desde antes de la pandemia las comedias de este tipo ya no lograban impactar en las taquillas. El humor de mal gusto y con muchas connotaciones sexuales en gags fugaces es el estilo de McFarlane, así como el seleccionar a Neeson, quien protagonizó junto con él la película de 2014 A Million Ways To Die In The West, que fue un fracaso. Vaya, Seth hasta seleccionó como director a Akiva Schaffer, creador de filmes olvidables estelarizados por su mejor amigo Andy Samberg. Personas creativas, pero que el público puede amarlos u odiarlos.

Liam Neeson es un gran actor, pero desde hace 10 años se estancó en películas de acción en las que prácticamente repetía el mismo personaje del filme Taken. Él es la gran estrella aquí, pero mientras Leslie Nielsen -quien comenzó su carrera como un actor serio- interpretaba a un policía más o menos normal en circunstancias ridículas, el Frank Drebin de Neeson es prácticamente el rudo oficial de Taken en escenas de mal gusto, y con las que Schaffer busca imitar (sin éxito) el estilo de David Zucker. Pamela Anderson sigue siendo una mujer muy atractiva, pero es bastante desperdiciada en esta historia, así como Danny Huston, quien el año pasado hizo un trabajo muy menor en el abominable remake de The Crow. Hay un acierto en esta comedia: la inclusión de Paul Walter Hauser, por primera vez agradable, al interpretar al ayudante del personaje principal.

Aunque ¿Y Dónde Está El Policía? es una película bastante corta en comparación con otros estrenos del verano, se sale de control en los últimos 20 minutos, con chistes realmente pueriles. Es uno de tantos remakes que ha habido de filmes de los 80s y 90s, que no resultan ni trascendentes ni memorables. Liam Neeson necesita urgentemente regresar a las películas independientes o a superproducciones como Star Wars: The Phantom Menace. Hace más de 30 años el actor irlandés fue nominado al Oscar, y también su amigo Ralph Fiennes, por el filme Schindler's List. En aquella época muchos decían que el potencial y la versatilidad de Neeson era aún mayor que la de Fiennes (protagonista de Conclave 28 Years Later). Por lo visto el destino hizo que los papeles se invirtieran.

👋👋👎

(Fotografía: Paramount Pictures)

MUST MOVIES.- Cómo Entrenar a Tu Dragón (Universal) - CRÍTICA

Dirigida por Dean DeBlois; con Mason Thames, Gerard Butler, Nico Parker y Nick Frost. 125 mins. (Universal Pictures)

Por Julio Cortés

La saga de filmes de How To Train Your Dragon es un curioso caso, ya que las tres cintas han sido nominadas al Oscar en la categoría de Mejor Película de Animación. Con la fiebre de los live action, era lógico pensar que en algún momento se aprovecharía ese éxito para estrenar la versión con actores, que es uno de los principales estrenos del verano. No sólo ha regresado el director Dean DeBlois (responsable de los filmes de 2010, 2014 y 2019), sino también el actor Gerard Butler, quien dio voz en esas películas al mismo personaje que interpreta ahora.

Muchas de las personas que irán a ver esta película saben que el argumento gira en torno a Hipo (Mason Thames), un vikingo adolescente que vive en la isla de Berk, lugar que constantemente es atacado por dragones. El chico hiere a uno de éstos, pero termina siendo su amigo, llamándolo Chimuelo y protegiéndolo de los demás vikingos, incluyendo a su padre, Estoico (Butler). Apoyado por Astrid (Nico Parker), Hipo descubre que con la ayuda de Chimuelo puede derrotar al temible dragón Muerte Roja, y con ello ganar el respeto de Estoico.

Es una pena que el concepto original de Cómo Entrenar a Tu Dragón se haya diluido de una forma no satisfactoria en el live action. Probablemente la película sea nominada al premio de la Academia por sus efectos visuales -los cuales son muy buenos-, pero el problema comienza con la caracterización de los personajes. En vez de lucir temibles o bonachones, parecen sacados de una obra de teatro escolar o de cualquier película de Asterix; pero mientras ahí la intención era deliberadamente cómica, aquí muchas escenas pierden la seriedad debida tan sólo por ese detalle. No sé, DeBlois podría haber visto cintas como The Northman o The 13th Warrior y el resultado podría haber sido atractivo, no caricaturesco.

Gran polémica causó para los fans de los filmes animados sobre Hipo y Chimuelo que  Parker (hija de Thandie Newton) fuera seleccionada para el personaje Astrid, el interés romántico del héroe. El trabajo de la joven actriz es competente, pero ella no se parece en nada al diseño original, y en la tribu de Estoico no todos lucen como vikingos. Eso no es una crítica, sino una observación; evidentemente hay diversidad, pero la adaptación queda no muy fiel (como las escenas modificadas en el reciente live action de Lilo & Stitch). Un blockbuster para toda la familia no tiene por qué solemnizar muchas cosas, pero tampoco descuidar escenas que son algo aburridas. El filme se repone en la recta final, aunque todo se debe a problemas que vienen desde la planeación.

Hay tres aciertos en esta cinta: uno es el joven Mason Thames, quien ganó fama mundial gracias a la película The Black Phone y que resulta ideal para el personaje de Hipo; Butler, el gran actor inglés que tras protagonizar muchos filmes de acción -algunos de serie B- impone carácter al líder Estoico, y el dragón negro Chimuelo, un personaje que, aún generado por computadora, siempre se gana el cariño del público. Ellos son memorables, pero eso no resulta suficiente para que Cómo Entrenar a Tu Dragón brille, por lo cual es mejor no esperar con impaciencia la segunda parte y dejar a estos dragones volar.

👋👋 

(Fotografías: Universal Pictures)

MUST MOVIES.- Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos (Disney) - CRÍTICA

Dirigida por Matt Shakman; con Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Ebon Moss-Bachrach, Josph Quinn y Julia Garner. 114 mins. (Walt Disney Pictures)

Por Julio Cortés

Las adaptaciones en cine del comic de Los Cuatro Fantásticos siempre se han distinguido por la expectativa que causan entre el público durante la fase de preproducción, pero todo cambia cuando las películas se estrenan, porque el elenco, la trama o el villano elegido no cuentan con la fuerza necesaria para causar impacto, y hace 15 años el filme protagonizado por Jessica Alba y Chris Evans dio pie a una secuela que tuvo la misma fría recepción. Peor fue el destino de la cinta de 2015, cuyos resultados en las taquillas fueron malos, y que muchos ya ni recuerdan. Ahora los estudios Disney presentan Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos, que una vez más muestra las aventuras de los conocidos superhéroes de Marvel.

El director Matt Shakman muestra en una secuencia casi interminable varias misiones del científico Reed Richards (Pedro Pascal), su esposa Sue Storm (Vanessa Kirby), el hermano de ésta, Johnny Storm (Joseph Quinn) y Ben Grimm (Ebon Moss-Bachrach), en especial la que hizo que tras una explosión sufrieran modificaciones en sus cuerpos, para aprovecharlas como superpoderes y convertirse en Los Cuatro Fantásticos. Ahora deben defender la Tierra de un dios del espacio llamado Galactus (con voz de Ralph Ineson) y de Silver Surfer (Julia Garner).

Del comic y la caricatura de Fantastic Four podría esperarse una película llena de acción, pero esta adaptación es sombría y demasiado pausada. Hay un antecedente, porque Shakman dirigió WandaVision, una de las series de televisión de Marvel en las que la producción era muy vistosa y contrastaba con un desenlace un tanto frío. Nadie parece divertirse mucho aquí: ni los superhéroes, ni los habitantes de la ciudad, ni el villano Galactus (el cual por lo menos no desiste en querer cumplir su plan).

Toda la trama gira en torno a un bebé que espera Sue, lo cual no da pie a otras aventuras que de por sí quedan inconclusas (las complicaciones emocionales que Los Cuatro Fantásticos tienen gracias a sus habilidades, especialmente Ben Grimm, son subestimadas). Garner aparece como la versión femenina de Silver Surfer, y resulta un personaje bien tratado en el guión; ella y Johnny Storm son los verdaderos héroes en esta historia. Pascal ya luce igual en todos los filmes que aparece -Reed Richards jamás usó bigote-, y eso es un gran error en cuanto a respetar el concepto del comic. El robot H.E.R.B.I.E. es bastante estorbo, pero hay un acierto: el diseño de producción de Kasra Farahani y Jille Azis.

En el enfrentamiento final con Galactus se lucen los efectos especiales, pero no hay tensión ni velocidad, sino elementos predecibles; no tiene nada que ver el manejo del empoderamiento, pero la película The Incredibles de Pixar contaba con más acción. Obviamente Los Cuatro Fantásticos formarán parte de la superproducción Avengers: Doomsday -a estrenarse en año y medio-, y mucho se habló del regreso del actor Robert Downey Jr. al mundo de los superhéroes, ahora como el villano Dr. Doom, quien habría inyectado algo de energía a esta cinta, cuyo éxito en taquillas no es sinónimo de algo admirable, y mucho menos memorable.

👋👋

(Fotografía: Walt Disney Pictures)   

MUST MOVIES.- Superman (Warner Bros.) - CRÍTICA

Dirigida por James Gunn; con David Corenswet, Nicholas Hoult, Rachel Brosnahan, Nathan Fillion y Skyler Gisondo. 129 mins. (Warner Bros.)

Por Julio Cortés

Desde que James Gunn asumió (junto con Peter Safran) la dirección general de DC Studios, puso en marcha su plan de escribir, producir y dirigir un reboot de Superman, que por fin ha llegado a la pantalla grande. Las experiencias de Gunn en el mundo del cine de superhéroes bien dan para el argumento de una película, pero es mejor dejar eso de lado y analizar esta superproducción, de las más importantes del año, y que tiene tanto virtudes como defectos.

El director no quiso tomarse mucho tiempo en los detalles sobre los orígenes del superhéroe (algo que en muchas reactivaciones de las sagas de este tipo ocupa hasta una hora). Así, se nos cuenta que Superman (David Corenswet) ha sido enviado a la Tierra desde el planeta Krypton, y detiene una invasión del país Boravia a Jarhanpur. Él oculta su identidad como superhéroe trabajando en el periódico Daily Planet, con el nombre de Clark Kent. Mientras tanto, el millonario Lex Luthor (Nicholas Hoult) viaja a la Antártida y entra a la Fortaleza de la Soledad (santuario de Superman) para buscar algo con lo que pueda derrotar a El Hombre de Acero.

Primero que nada, hay que aclarar que como este personaje en cine, el actor Christopher Reeve no ha sido superado, tanto en presencia como en fuerza escénica. Ahora Corenswet es el encargado de interpretar a El Hombre de Acero, y se defiende, mostrando al superhéroe como alguien sensible y dispuesto a ayudar a las personas. Llega acompañado del perro Krypto (que llamó la atención desde el primer trailer promocional de la película), así como de robots ayudantes en la Fortaleza de la Soledad. Los problemas comienzan cuando Lex Luthor (Hoult, una de las dos únicas estrellas en el elenco principal) da a conocer al mundo el video que extrajo de ese lugar, en el que Jor-El (Bradley Cooper) y Lara Lor-Van (Angela Sarafyan) le hacen a su hijo Kal-El (es decir, Superman) un encargo que resulta sorpresivo para todos, hasta para él.

El problema principal de la cinta es que Gunn estuvo desde un principio más interesado en atraer a los fans de los comics que al público en general, lo cual no pasó en las dos primeras películas de la saga estelarizada por Reeve. El director se basó en el libro All-Star Superman de Grant Morrison, y aunque visualmente el superhéroe luce más clásico, la inclusión de un puñado de personajes innecesarios desvían el protagonismo de El Hombre de Acero. Están Green Lantern (Nathan Fillion), Mister Terrific (Edi Gathegi), Hawkgirl (Isabela Merced) y Metamorpho (Anthony Carrigan). Este último conoce a Superman en una celda de la prisión a la que lo lleva Luthor tras raptar a Krypto; es un lugar ubicado en un universo alterno, al cual muy pocos pueden entrar. Resulta fácil predecir que la táctica del realizador es tener conformado desde ahorita su elenco para una próxima película, a manera de competencia, con Avengers: Doomsday, de los estudios Marvel. Si hay algo que se menciona mucho en este filme, es el término "metahumano".

Rachel Brosnahan brilla de principio a fin como Lois Lane, quien está al tanto de que Clark Kent es Superman; hay una escena casi interminable en la que la periodista le hace una entrevista al superhéroe para saber sus visiones políticas. Lex Luthor, como siempre, tiene una gran afición a los bienes raíces, pero en el fondo, lo que lo mueve es la envidia y la popularidad de El Hombre de Acero. Y si hay héroes escondidos en la trama, son Jimmy Olsen (Skyler Gisondo), la bella Eve Teschmacher (Sara Sampaio) y Mister Terrific. 

El conflicto político de Boravia y Jarhanpur sólo contribuye a que el argumento sea confuso y pretencioso; es mejor centrarse en los efectos especiales -muy buenos- y en que por lo menos se respetó un pasaje de la música de John Williams (lo cual no se hizo en la saga anterior, protagonizada por Henry Cavill). James Gunn ya prepara la película de Supergirl (con Milly Alcock), y no podía dejar de incluir una pista al respecto, además de imponer su sello al elegir canciones de rock (tal y como lo hizo en los filmes de Guardians Of The Galaxy), en esta ocasión con Punk Rocker, del grupo Teddybears con Iggy Pop. En suma, Superman respeta el concepto de blockbuster familiar, pero su preferencia hacia cierto sector del público no la hacen brillar como muchos quisieran.

👍👍

(Fotografías: Warner Bros. Pictures)

MUST MOVIES.- F1 (Warner Bros.) - CRÍTICA

Dirigida por Joseph Kosinski; con Brad Pitt, Damson Idris, Javier Bardem y Kerry Condon. 155 mins. (Warner Bros. Pictures)

Por Julio Cortés

La promoción de la película F1 comenzó desde hace casi dos años, cuando se dieron a conocer fotografías de Brad Pitt en distintas competencias de Formula 1 alrededor del mundo, además del presupuesto del filme (casi 300 millones de dólares) y las propias declaraciones del actor, en las que daba con detalle el argumento de la cinta. Con esos antecedentes, era lógico que la gran prueba para el director Joseph Kosinski (conocido por películas como Oblivion y Tron: Legacy) era presentar un trabajo digno y que con suerte se regresara la inversión.

Sonny Hayes (Pitt) fue el piloto más prometedor de la Fórmula 1 en los años 90, hasta que sufrió un aparatoso accidente. Ahora vive en su camioneta y va de un lugar a otro, pero un día lo encuentra su amigo Rubén Cervantes (Javier Bardem), quien fue su compañero en las pistas y ahora dirige un equipo de F1 en problemas. Rubén convence a Sonny para que logre que la escudería tenga victorias, pero debe de competir junto a Joshua Pierce (Damson Idris), un joven piloto que está decidido a marcar su propio ritmo, y que ve como una amenaza al veterano Hayes.

A pesar de su larga duración, F1 (o Formula 1) es una película muy dinámica, con el Brad Pitt que no es arrogante; el mismo que vimos en Babel, World War Z y Moneyball. Su personaje de Hayes es un piloto con experiencia que no oculta las fallas que cometió y que intenta poner en su lugar a Pierce, un novato que aún no vislumbra que habrá una decadencia en su carrera. Bardem brilla como Cervantes, quien casi siempre confía en el potencial de su amigo, al grado de buscarlo hasta en una lavandería. Resulta gracioso ver una imagen que muestra un tabloide de los 90s en los que aparecen ambos pilotos; los diseñadores del filme buscaron una fotografía de Brad, probablemente en la película Cutting Class, y de Javier en la época de sus trabajos con el director Bigas Luna.

Las secuencias durante las carreras de autos son espectaculares y hábilmente filmadas por Kosinski; la bella Kerry Condon brilla como Kate McKenna -el interés romántico del protagonista- y hay también muchos cameos de estrellas de la Formula 1, como Max Verstappen, Carlos Sainz Jr., Sergio Pérez, Charles Leclerc y Nyck de Vries, por citar tan sólo a algunos (Lewis Hamilton es alguien decisivo en el argumento, por razones que aquí no revelaré).

Hay también inevitables escenas que sirven para promocionar los productos de patrocinadores, pero lo esencial es que el director no se centra en el glamour del público en las carreras, sino en el trabajo de los pilotos y de los miembros de las escuderías (algo que no trató bien la cinta Days of Thunder, pero sí Ford v Ferrari). Si a eso le sumamos un potente soundtrack -lleno de buenas canciones y grandes estrellas-, tenemos un gran espectáculo, y una de las mejores películas del año. No te la pierdas.

👍👍👍👍 

(Fotos: Warner Bros. Pictures)


MUST MOVIES.- Jurassic World: Renacer (Universal) - CRÍTICA

Dirigida por Gareth Edwards; con Scarlett Johansson, Jonathan Bailey, Rupert Friend y Mahershala Ali. 133 mins. (Universal Pictures)

Por Julio Cortés

La noticia de que Scarlett Johansson protagonizaría la nueva película de la saga de Jurassic Park causó sorpresa hace más de un año, sobre todo porque después de su participación en las superproducciones de Marvel (Avengers y Black Widow) ella estaba decidida a actuar sólo en filmes independientes o con argumentos más serios. Finalmente se decidió y es la gran estrella de Jurassic World: Renacer, un filme dirigido por el británico Gareth Edwards, responsable de Rogue One: A Star Wars Story, que fue un gran éxito en 2016.

Cinco años después de los eventos presentados en la cinta Jurassic World Dominion, los dinosaurios que quedan ahora viven en un entorno cerca del ecuador, con climas similares a los que alguna vez habitaron. Tres de ellos cuentan en su ADN con la clave de un fármaco que puede beneficiar al tratamiento de enfermedades cardíacas, por lo que Zora Bennett (Johansson), experta en operaciones especiales, es contratada para una misión secreta. Con su equipo, Bennett busca asegurar el material genético, pero inesperadamente se encuentran con una familia que es amenazada por dinosaurios, y poco después naufragan en una isla.

Cada cinta de esta serie puede medirse en cuanto al parecido que tiene al filme original, estrenado en 1993 y dirigido por Steven Spielberg. En el caso de Renacer, se asemeja más a la segunda parte, la de 1997, en la que actuaron Julianne Moore, Vince Vaughn y Jeff Goldblum. Los clichés y demás elementos están presentes: música incidental aparentemente edificante y que en realidad resulta ominosa; el personaje que resulta villanesco y que traiciona a los demás; una expedición a-lo-Alien en la que se acude a salvar a personas, pero todo se complica después, y varias muertes que, a tono con estos filmes, no muestran una sola gota de sangre. La misma receta, pero con mínimas variantes.

La inclusión de la familia que es atacada (Manuel García-Rulfo, Audrina Miranda, David Iacono y Luna Blaise) pasa a ser un elemento que sólo contribuye a un puñado de escenas muy largas. Las estrellas principales (Johansson, Bailey, Friend y Ali) sólo aparecen en dos terceras partes del filme, pero se lucen en una secuencia que se desarrolla en un acantilado. Los pequeños espectadores siempre están al pendiente de los dinosaurios, y aquí aparecen varios "nuevos": el Mosasaurus, el Titanosaurus, el Spinosaurus y el Quetzalcoatlus (resulta siempre curioso que las figuras de acción de estas películas siempre son los reptiles prehistóricos y no los personajes humanos).

Jurassic World: Renacer sólo toma fuerza en los últimos 25 minutos, cuando se dan las mejores escenas de acción en un lugar "reactivado" de la isla, en el que alguna vez estuvo un centro de investigación secreto para Jurassic Park. Es ahí cuando Scarlett Johansson demuestra que todavía puede interpretar un personaje ágil como Black Widow (del que hizo en Ghost In The Shell mejor ni hablar). Esa recta final es la que cumple la misión de los productores: lograr que la película, que será la primera de la saga que vean millones de niños y adolescentes, se convierta en la que con el tiempo recuerden más. Todo junto con el conmovedor tema musical de John Williams y un feroz dinosaurio mutante llamado D.rex que...sí, es extrañamente parecido al monstruo Xenomorph de Alien.

👋👍   

(Fotografías: Universal Pictures)


MUST MOVIES: Exterminio: La Evolución (Sony Pictures) - CRÍTICA

Dirigida por Danny Boyle; con Ralph Fiennes, Jodie Comer, Aaron Taylor-Johnson y Alfie Williams. 115 mins. (Sony Pictures)

Por Julio Cortés

La película británica de horror 28 Days Later se estrenó hace 23 años y pasó a ser un clásico del género, convirtiendo en estrella a su actor principal, Cillian Murphy; en 2007 llegó la secuela, 28 Weeks Later, que hizo lo suyo con Jeremy Renner y Rose Byrne. La atmósfera, la violencia y el concepto de un mundo apocalíptico avasallado por un virus dio como resultado una continuación igual de buena que el filme original; poco después el público pidió una tercera parte, pero la agenda del director y productor Danny Boyle estaba llena. Ahora por fin llega Exterminio: La Evolución (28 Years Later), y la intensidad sigue.

A casi tres décadas después de que el virus de la ira escapara de un laboratorio de armas biológicas, la cuarentena continúa, y algunas personas han encontrado la manera de existir entre los infectados. Un grupo de sobrevivientes viven en una isla conectada al bosque, y cuando un elemento de ese grupo emprende una misión al terreno peligroso, descubre secretos que han hecho de los infectados algo mucho más temible.

Boyle nunca se equivoca en los actores que selecciona para sus elencos, y en esta ocasión Aaron Taylor-Johnson interpreta a Jamie, un hombre que vive en el refugio y ha aprendido a combatir a los infectados. Su esposa Isla (Jodie Comer) está enferma, pero el hijo de ambos, Spike (Alfie Williams) debe aprender a sobrevivir en un entorno en el que no existe la tecnología actual, además de convertirse en un caza-zombis. Una misión que hacen un día Jamie y Spike sale mal, pero después éste decide escapar junto con su madre, decidido a hallar alguna cura para la enfermedad de Isla, tras enterarse de que el doctor Kelson (Ralph Fiennes) podría dar un diagnóstico.

Exterminio: La Evolución es un filme igual de sangriento, violento, tenso y deprimente como los anteriores de la serie, pero destaca que es el más dramático, sobre todo en la última media hora (más de un espectador derramará lágrimas en algunas escenas). Aaron Taylor-Johnson obtuvo el éxito mundial gracias a la película Kick-Ass y Tom Holland por The Impossible; ahora el joven Alfie Williams resulta una verdadera revelación, con mucho futuro si elige adecuadamente sus próximos papeles. Fiennes es el punto de apoyo en esta historia, interpretando a un ermitaño que resulta ser la persona más analítica y reflexiva en una zona donde el caos y las muertes son ya algo común.

Danny Boyle filmó la cuarta parte de la saga (28 Years Later: The Bone Temple) inmediatamente después del rodaje de La Evolución; se estrenará en enero del año próximo y contará en su elenco con Murphy. Quizá el único error de esta nueva película sea el diseño de sus zombis (o infectados): siguen siendo veloces, pero ahora están desnudos y con el cabello demasiado largo. Se asemejan a los hombres primitivos, en especial uno llamado el Alfa, que más bien parece sacado de la película Quest For Fire. Salvo ese detalle, Exterminio: La Evolución es una de las cintas más intensas, violentas y efectivas del año.

👌👍👍

(Fotos: Sony Pictures)


MUST MOVIES.- Lilo & Stitch (Disney) - CRÍTICA

Dirigida por Dean Fleischer Camp; con Maia Kelaoha, Zach Galifianakis, Courtney B. Vance, Sydney Elizabeth Agudong y Chris Sanders. 108 mins. (Disney)

Por Julio Cortés

Tras varias adaptaciones live action que no tuvieron los resultados esperados en taquillas, los estudios Disney han logrado un buen éxito con Lilo & Stitch, basada en el clásico de animación estrenado en 2002. Si bien ya muchos adultos disfrutaron de esa película cuando eran niños, este nuevo trabajo busca llegar a nuevas generaciones, aunque las comparaciones de ambos filmes son inevitables.

La película cuenta la historia entre una solitaria niña llamada Lilo (Maia Kealoha) y Stitch (con voz de Chris Sanders), un extraterrestre que se hace pasar por un perro, pero que en realidad está diseñado para ser una fuerza de destrucción. Así, mientras Lilo se encariña con su nuevo amigo, Jumba Jookiba (Zach Galifianakis) y Wendell Pleakley (Billy Magnussen) son enviados del planeta Turo, y están decididos a capturar a Stitch, originalmente llamado Experimento 626.

Lilo & Stitch cuenta con muchas escenas graciosas, divertidas y de acción, pero el contraste de actores experimentados (como Vance, Tia Carrere y Galifianakis -muy efectivo aquí-) con la debutante Kealoha es evidente. En la película de dibujos animados se aprovechó el entorno de Hawai para usar un soundtrack de Elvis Presley (por entonces era su 25 aniversario luctuoso) y aquí se escuchan algunas canciones, aunque no las necesarias. Recuerdo bien una escena en la que el monstruo Stitch vomitaba una rebanada de pastel, con cereza incluida; ahora esa imagen no aparece, pero el pequeño extraterrestre luce muy real con su piel afelpada.

Los tiempos cambian, y como era de esperarse, varias secuencias de la película original han sido modificadas e incluso eliminadas en el live action, lo cual ha hecho que los fans de la cinta de 2002 expresen su desacuerdo. Aunque no puedo revelar el final del nuevo argumento, el director Dean Fleischer Camp añade elementos muy sentimentales que casi opacan la diversión, por lo que esta adaptación no es cien por ciento fiel a la cinta que recuerda la mayoría del público.

Sin embargo, esos errores tampoco pueden considerarse muy graves (hay otros filmes live action que han pasado a perjudicar sagas enteras). Los niños quedarán fascinados con una historia que en ningún momento es aburrida, y en la que el personaje principal no es tanto Lilo, sino Stitch, de nuevo con la voz de Chris Sanders, quien por cierto, dirigió el filme original hace ya 23 años, logrando otros clásicos en el campo de la animación. Esta nueva versión resulta recomendable, pero no indispensable.

👍👍

(Fotografías: Walt Disney Pictures)

MUST MOVIES.- Bailarina - Del Universo de John Wick (Corazón Films) - CRÍTICA

Dirigida por Len Wiseman. Con Ana de Armas, Gabriel Byrne, Anjelica Huston, Norman Reedus, Ian McShane y Keanu Reeves. 125 mins. (Corazón Films)

Por Julio Cortés

En cuanto a los spin-offs de películas de acción, podemos decir que la mitad resultan trabajos fallidos, y los demás agradables sorpresas. Tras el estreno en 2023 del capítulo 4 de John Wick -la saga de filmes protagonizados por Keanu Reeves- se anunció la filmación de una cinta protagonizada por Ana de Armas y que llegaría a los cines al año siguiente. Eso no sucedió, ya que el director encargado, Len Wiseman, retrasó el lanzamiento un año, debido a que faltaba filmar elaboradas secuencias adicionales. La espera valió la pena, y Bailarina - Del Universo De John Wick resulta explosiva de principio a fin.

El filme nos presenta a la actriz cubano-española como Eve Macarro, una mujer que de niña presencia la muerte de su padre, ordenada por el siniestro Canciller (Gabriel Byrne), líder de un culto. Eve es rescatada por la Ruska Roma y, tras entrenar duro para convertirse en bailarina, pasa a ser adiestrada como asesina a sueldo por la Directora (Anjelica Huston). Tras varias misiones, ella desobedece a su mentora y emprende un viaje para vengar al responsable del asesinato de su familia, comenzando con una visita al hotel Continental, donde la atienden Winston Scott (Ian McShane) y Charon (Lance Reddick).

El más grande éxito en la carrera del director Wiseman es la saga de Underworld, protagonizada por su ex esposa, Kate Beckinsale. En muchas escenas Bailarina se asemeja a esa serie de películas, por su atmósfera y que la mayoría del tiempo todo transcurre de noche. Pero muy aparte de ello, es un filme que casi no deja descansar al espectador, por los motivos correctos. Producida por Reeves y Chad Stahelski -una eminencia de los dobles de riesgo y realizador de todos los capítulos de John Wick-, cada una de las largas secuencias de peleas está filmada con precisión, en especial una que se lleva a cabo en un club nocturno y otra en un restaurante-bar. La fotografía del francés Romain Lacourbas es de primera, y abundan los colores neón.

El seleccionar a Ana de Armas era algo casi inevitable, ya que su incursión en Hollywood -hace ya 10 años- se debió, en gran parte, al apoyo de Keanu Reeves. Y gran es la interacción entre los dos en la escena que muestra a Eve enfrentándose con John Wick (la intervención de éste es decisiva y permite ver una vez más su carácter heroico, aún en este spin-off). A quienes piensen que verán a la actriz con poca ropa o teniendo un romance, debo decirles que se desilusionarán -si eso buscan, opten por la muy fallida Blonde, con la que nominó al premio Oscar-. Poco importa, porque no hay tiempo para eso, ni es necesario; la misión del personaje principal es lo suficientemente emocionante como para desviar la atención en otras cosas. Hay un duelo de lanzallamas bastante largo, aunque para lucir esas armas en un contexto diferente. 

 

Los personajes secundarios, interpretados por Byrne, Huston y McShane son, como siempre, muy buenos. Catalina Sandino Moreno no es muy necesaria aquí, pero el complemento perfecto para la heroína es Daniel Pine (Norman Reedus), un hombre que busca salvar a su pequeña hija de las manos de los miembros del culto. El filme pasó a ser el último trabajo de Lance Reddick, quien murió hace dos años; su intervención es breve y competente. Con sus escenas vertiginosas, acción, violencia y un personaje principal memorable, Bailarina es un trabajo perfeccionista en su género, y una de las mejores películas del año.

👌👌👌👌 

(Fotografías: Corazón Films)

MUST MOVIES.- Karate Kid: Leyendas (Sony) - CRÍTICA

 

Dirigida por Jonathan Entwistle. Con Ben Wang, Jackie Chan, Ralph Macchio, Joshua Jackson y Sadie Stanley. 94 min. (Sony Pictures)

Por Julio Cortés

Cuando hace dos años se dio a conocer que se filmaría una nueva película de la saga de Karate Kid, mucha gente la consideraba como algo innecesario. Después de todo, ¿qué más podría hacerse después del rotundo éxito de la serie de televisión –y streaming- Cobra Kai? La convocatoria para buscar a un nuevo protagonista rindió frutos, y el joven actor Ben Wang afrontaba una gran prueba. Pero increíblemente, el filme Karate Kid: Leyendas es acertado y entretenido.

Tras una tragedia familiar, el joven experto en kung fu Li Fong (Wang) abandona su hogar en Pekín y es obligado a mudarse a Nueva York con su madre. Él lucha por dejar atrás su pasado mientras intenta encajar con sus nuevos compañeros de clase, pero los problemas parecen encontrarlo en todas partes. Cuando un nuevo amigo necesita su ayuda, Li se inscribe a una competencia de karate, pero sus habilidades por sí solas no son suficientes. El señor Han (Jackie Chan), su profesor de kung fu, pide ayuda a Daniel LaRusso (Ralph Macchio), y el chico aprende una nueva forma de luchar, fusionando sus dos estilos en uno para el combate definitivo de artes marciales.

Tras una corta carrera conformada por series de televisión y videos musicales, el director británico Jonathan Entwistle recibió una gran oportunidad con esta película, en la que deja ver su talento. Evita una larga duración para contar la historia, las peleas de artes marciales no caen en lo ridículo, y lo mejor de todo: hace que uno se interese por los conflictos de ciertos personajes, como Victor (Joshua Jackson), un ex boxeador que ahora es dueño de una pizzería y vive agobiado por las deudas; su hija Mia (Sadie Stanley), quien es el interés romántico de Li, y la madre de éste, interpretada por Ming-Na Wen, la gran estrella oriental de los 90.

En cuanto al encuentro de Macchio (protagonista de The Karate Kid, de 1984, junto con dos secuelas) y Chan (quien actuó en el reboot de la saga, de 2010), tampoco se aprecia en el argumento demasiado forzado, lo cual es bueno. Ben Wang es físicamente ágil y muy desenvuelto ante cámaras, pero será necesario ver sus próximos trabajos, pues podría encasillarse en películas de acción o de artes marciales. ¿Qué hay del villano? Aramis Knight, como Conor, pasa a un segundo plano y no resulta tan temible.

Lo cual nos lleva al enfrentamiento final, al atardecer y en lo alto de un edificio. Es rápido y emocionante, con Daniel y el señor Han coacheando a Li, quien tienen un as bajo la manga para el punto que puede darle la victoria. Karate Kid: Leyendas es de esas películas que comienzan como una de tantas que se suman a los estrenos del verano, pero que poco a poco muestra elementos que la hacen destacar. ¿Quién lo diría? (La escena final, que involucra una pizza, será un deleite para los fans de la serie Cobra Kai)

👍👍👍

(Fotos: Sony Pictures)


MUST MOVIES.- Misión Imposible: La Sentencia Final (Paramount) - CRÍTICA

Dirigida por Christopher McQuarrie; con Tom Cruise, Ving Rhames, Esai Morales, Simon Pegg y Hayley Atwell. 170 min. (Paramount)

Por Julio Cortés

Desde que Tom Cruise tuvo un fracaso en su carrera con The Mummy, centró todo en resaltarse como como una estrella de películas de acción, aun cuando ya había protagonizado muchas películas de ese género. Él defendió que la gente siguiera yendo al cine después de la pandemia, y lo logró, convirtiendo la secuela de Top Gun en la película más exitosa de 2022 a nivel mundial. Para entonces ya estaba concluido el rodaje de la última cinta en la saga de Misión Imposible, aunque con una decisión de dividirla en dos partes y un percance, debido a que el actor se lesionó durante una secuencia.

Misión Imposible: La Sentencia Final presenta a Cruise por última vez como el agente Ethan Hunt, quien permanece oculto mientras se da a conocer una inteligencia artificial conocida como "La Entidad". Eso causa pánico en el mundo, disturbios e impulsa a los gobiernos a declarar la ley marcial; varios  "acólitos" creen que “La Entidad” reconstruirá la civilización tras un apocalipsis. Erika Sloan (Angela Bassett), la presidenta de Estados Unidos, le pide a Hunt que se entregue junto con la llave que posee, la cual desbloquea el código fuente original, almacenado en una cámara dentro del submarino ruso hundido Sebastopol. Ethan se reúne con sus compañeros de equipo, Benji Dunn (Simon Pegg) y Luther Stickell (Ving Rhames); este último ha desarrollado un virus especializado, conocido como "la pastilla envenenada", que puede neutralizar a “La Entidad” al integrarse con su código fuente. Así, todo se dedican a buscar a Gabriel (Esai Morales), el enlace humano de esa inteligencia artificial, quien está decidido a causar caos y de paso acabar con Hunt.

Aunque esta película es la segunda mitad de la que se estrenó en 2023, no importa mucho si te perdiste la anterior, ya que la línea argumental es más o menos la misma: Ethan Hunt debe de atrapar al malo, quien amenaza con provocar una catástrofe. Y para lograr su misión, el agente debe de correr con grandes riesgos. La mayoría de la trama es casi incomprensible, pero eso poco importa. En este tipo de películas lo mejor es dejarse llevar y disfrutar del viaje, aunque en esta ocasión es largo -de casi tres horas-, pero Cruise y Christopher McQuarrie (prácticamente su director de cabecera, con quien ha trabajado ocho veces) están decididos a que el dinero que los espectadores pagaron en la taquilla esté bien invertido.

Hace menos de una década Tom Cruise comenzó a promocionarse diciendo que él mismo hace las secuencias de riesgo en sus películas (no miente, mas no siempre fue así), y en Misión Imposible: La Sentencia Final –octavo filme de la saga- el gancho son dos secuencias que resultan bastante largas, pero muy emocionantes. La primera, bajo el agua, es una muestra del gran trabajo del equipo de efectos especiales, sonido y dirección artística. La otra se hizo famosa desde la campaña de marketing, y muestra a Ethan Hunt enfrentándose con Gabriel en un biplano, en las alturas y a gran velocidad.

En cuanto al elenco, están bien los personajes ya conocidos, interpretados por Henry Czerny, Pegg, Hayley Atwell y Pom Klementieff, pero uno de los mejores detalles del guión fue incluir a Rolf Saxon de nuevo como William Donloe, el agente de la CIA que indirectamente fue una víctima de Ethan Hunt en la primera cinta de la saga; ahora pasa a ser parte de su equipo y uno de los héroes de la historia. El actor Nicholas Hoult iba a ser originalmente el villano Gabriel, y aunque Esai Morales (conocido películas como La Bamba Bad Boys) pertenece a la generación de Cruise, no tiene una personalidad arrolladora como para este tipo de superproducciones.

Cruise inicia Misión Imposible: La Sentencia Final con una secuencia un tanto emotiva (y larga) de las aventuras de Ethan Hunt a lo largo de esta serie de filmes; también tiene momentos intensos con Rhames, el único integrante del elenco que estuvo presente en todas las películas. Pero al igual que The Matrix o John Wick, ambas películas de acción cuyo éxito dio pie a muchas secuelas y de las que se anunció un aparente final, la historia del agente secreto interpretado por Tom tal vez podría regresar. Nunca se sabe, ya que otros de los personajes más conocidos del actor (como Maverick en Top Gun o Cole Trickle en Days Of Thunder) estarán de nuevo en la pantalla grande próximamente.

👍👍👍

(Fotografías: Paramount Pictures)

MUST MOVIES.- Thunderbolts (Disney) - CRÍTICA

 

Dirigida por Jake Schreier. Con Florence Pugh, Sebastian Stan, David Harbour y Julia Louis Dreyfus. 127 min. (Disney)

Por Julio Cortés

Fue hace ya media década cuando los estudios Marvel terminaron con la serie de películas en las que presentaron a un extenso grupo de superhéroes; todo esa fase comenzó en 2008 con Iron Man, pero los contratos de los actores tenían que llegar a su fin, tras una serie de millonarios resultados en las taquillas alrededor del mundo. Tanto la película Captain America: Civil War (de 2016) como Black Widow (de 2021) prepararon en sus argumentos al público con detalles específicos para que ciertos personajes recibieran la estafeta de los héroes principales, con objeto de no perder el hilo conductor de la saga, y este año se presenta Thunderbolts, el filme que de alguna manera reactiva el Universo Cinematográfico de Marvel para darle la pelea a los estudios DC.


Yelena Belova (Florence Pugh, presentada en Black Widow como la hermana de Natasha Romanoff –Scarlett Johansson-) es la real estrella aquí, y la vemos en las primeras escenas destruyendo evidencia del proyecto Sentry de OXE Group (la siniestra empresa de Valentina de Fontaine (Julia Louis Dreyfuss); esta última enfrenta un juicio por sus pasadas acciones, y envía tanto a Yelena como a otros cazarrecompensas para una aparente misión, cuando en realidad quiere eliminarlos. En el lugar, Belova, junto con John Walker (Wyatt Russell), Taskmaster (Olga Kurylenko) y Ghost (Hannah John Kamen) encuentran a un hombre llamado Bob (Lewis Pullman), utilizado como voluntario en los experimentos de Sentry.


Tras descubrir la trampa, todos unen esfuerzos para escapar, pero poco después son perseguidos, pues Valentina se entera de que sobrevivieron. Tras ellos va Bucky Barnes (Sebastian Stan, sobreviviente de las cintas de Captain America y ahora con mucho más peso como actor), pero también Alexei Shostakov (David Harbour), quien se une tardíamente al grupo, al cual bautiza como Thunderbolts.


Thunderbolts es una película más oscura que otras de los estudios Marvel, pero aunque la mayoría de los personajes que se presentan aquí son más débiles que otros superhéroes, ciertas secuencias funcionan, en especial una persecución en carretera. Dreyfuss se hace odiar -como siempre- en su papel de De Fontaine, y tanto Stan como Harbour dan fuerza con toques de humor. Curiosamente, el problema es Pugh, una actriz carismática y bella opacada por demasiado drama como Yelena, especialmente en la recta final de la historia. El enfrentamiento de los Thunderbolts con Bob (convertido en el malvado Void) le debe más a una película como The Cell que a un filme de superhéroes para pasarla bien, y que solemniza una supuesta “abstracción” en los conflictos del villano, representados por una oscuridad…pues literal.


Como director, Jake Shreier tiene la oportunidad de hacerse cargo de una superproducción, luego de la película de 2015 Paper Cuts, que resultó francamente olvidable. Artistas como Russell, Kurylenko, Kamen y el propio Pullman han brillado en otras cintas, pero sus personajes ahora son más bien secundarios y deslucidos. Carecen del atractivo y fuerza con el que contaban en otros filmes de superhéroes Chris Evans, Chris Hemsworth y, por supuesto, Johansson. Como de costumbre, hay una escena post créditos, pero persiste el problema de tener que ver tooodas las películas de Marvel, junto con las series en la plataforma de streaming Disney+ para entender muchos detalles en esta historia.

A pesar de que en sus últimos minutos hay un sorpresivo “cambio de tuerca” en el argumento, Thunderbolts puede dar pie a una buena secuela, pero no resulta un filme imprescindible. Un punto a su favor –más de los productores que de los personajes- es la hábil estrategia de marketing presentada tras los buenos resultados en taquilla de la película en su primer fin de semana, cambiando su título a The New Avengers (Los Nuevos Vengadores). Fue un buen plan, aunque durante los meses previos a su estreno los neófitos en el tema ya se referían a estos superhéroes con ese mismo calificativo. Y no se equivocaron, pues los verán próximamente.

👌👌👌

(Fotografías: Walt Disney Pictures)